Qué características tenía la literatura en la apoca del clasicismo
Respuestas a la pregunta
Se denomina clasicismo al estilo artístico y literario que se caracteriza por un retorno a las normas estéticas de la antigüedad grecorromana. El equilibrio y la sobriedad, armonizan con el espíritu de la libertad que conjuga la tendencia humanista, base de su concepción del espirito del hombre.
Explicación:
El término “clasicismo” designa el estilo de las obras artísticas y literarias
inspiradas en la antigüedad grecorromana y, por extensión, el arte académico o
tradicional, opuesto fundamentalmente a la estética romántica. Se trata, por tanto, de un
término de carácter estético, debido a su afán imitador de unos modelos artísticos, pero
también histórico, dado que esta estética presenta un desarrollo determinado a lo largo
de la historia de occidente.
“Clasicismo” es un neologismo propio del siglo XIX, configurado por analogía
con “romanticismo”. Se crea como un híbrido a partir del antiquísimo término “clásico”
y el sufijo –ismo. Por tanto, la propia consideración semántica de clasicismo no puede
entenderse sin la evolución correspondiente del propio término clásico, que fue usado
por Aulo Gelio (erudito latino del siglo II de nuestra era) para designar a los mejores
autores, en particular los antiguos escritores latinos (García Jurado 2011). Se trata de
una ingeniosa metáfora que parte precisamente de la división social en cinco grandes
clases establecida por el rey Servio Tulio para la antigua Roma. De esta forma, si un
classicus era uno de los ciudadanos de la primera clase, un classicus scriptor sería uno
de los mejores escritores, frente al proletarius. En el siglo XVI, gracias a humanistas
como Philipp Melanchthon o Luis Vives, el uso del adjetivo “clásico” se extendió ya a
todos los buenos autores literarios, si bien no de manera exclusiva a los grecolatinos,
dado que la palabra más común para referirse a éstos fue hasta bien entrado el siglo
XVIII el término “antiguo”, en su oposición a “moderno” (“antiguos y modernos”). No
será hasta comienzos del siglo XIX cuando Madame de Staël, en su libro De l'Allemagne
(Staël 1991), sustituya la dicotomía planteada entre “antiguos y modernos” por la de
“clásicos y románticos”. Por tanto, si “romántico”, como nueva forma de hablar acerca
de los modernos, queda configurado frente a “clásico”,