que Caracteristicas
literaria tiene el texto
los resto de los huesos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿De qué están hechos los huesos?
Si alguna vez has visto un esqueleto de verdad o un fósil en un museo, quizás pienses que todos los huesos están muertos. Y, aunque los huesos de los museos estén secos, duros y sean quebradizos, los huesos de tu cuerpo son muy diferentes. Los huesos que forman tu esqueleto están vivitos y coleando, creciendo y cambiando constantemente como otras partes de tu cuerpo.
Casi todos los huesos de tu cuerpo están compuestos por los mismos materiales:
La superficie externa del hueso se denomina periostio. Es una membrana densa y fina que contiene nervios y sangre que nutren el hueso.
La siguiente capa está formada por hueso compacto. Esta parte es lisa y muy dura. Es la parte que ves al observar un esqueleto.
Dentro del hueso compacto hay muchas capas de hueso esponjoso, que, como indica su nombre, se parece bastante a una esponja. El hueso esponjoso no es tan duro como el compacto, pero sigue siendo muy fuerte.
En muchos huesos, la parte esponjosa protege la parte más interna del hueso, la médula ósea. La médula ósea es una especie de espesa gelatina y su función consiste en producir células sanguíneas.
Cómo crecen los huesos
Cuando eras un bebé, tenías las manos muy pequeñas, los pies diminutos..., ¡todo era sumamente pequeño en tu cuerpo! Lentamente, a medida que te ibas haciendo mayor, todo fue creciendo, incluyendo tus huesos.
Cuando nace, el cuerpo de un bebé contiene aproximadamente 300 huesos. A la larga, estos se acaban fusionando (se unen al crecer) para pasar a formar el esqueleto de 206 huesos de una persona adulta. Algunos de los huesos del bebé están compuestos enteramente por un material especial denominado cartílago. Otros huesos del recién nacido están parcialmente compuestos por cartílago. El cartílago es blando y flexible. Durante la infancia, a medida que vas creciendo, el cartílago también crece y, progresivamente, acaba convirtiéndose en hueso, con la ayuda del calcio.
Cuando tengas aproximadamente 25 años, ese proceso se habrá completado. Después de que esto suceda, no podrá haber más crecimiento: los huesos habrán alcanzado su tamaño máximo. Todos esos huesos conformarán un esqueleto que será tan fuerte como ligero.
La columna vertebral
La columna vertebral es una parte del esqueleto que es fácil de identificar: intenta tocarte la parte central de la espalda y notarás sus bultitos bajo los dedos.
Los huesos del esqueleto
La columna vertebral te permite girarte y doblarte y mantiene erguido tu cuerpo. También protege a la médula espinal, un gran haz de nervios que transmite información entre el cerebro y el resto del cuerpo. La columna es especial porque no está compuesta por uno o dos huesos: ¡está formada por un total de 26 huesos! Estos huesos se denominan vértebras y tienen forma de anillo.
Existen diversos tipos de vértebras en la columna, y cada uno tiene una función distinta.
Las siete vértebras superiores se llaman cervicales. Estos huesos se encuentran en la parte posterior del cuello, justo debajo del cerebro y sostienen la cabeza y el cuello. La cabeza es bastante pesada, de modo que ¡es una suerte contar con la ayuda de las vértebras cervicales!
Debajo de las vértebras cervicales se encuentran las vértebras dorsales, y hay un total de 12. Estas se encargan de anclar las costillas en su sitio. Debajo de las vértebras dorsales hay cinco vértebras lumbares y más abajo se encuentra el sacro, que está formado por cinco vértebras fusionadas entre sí formando un único hueso.
Finalmente, en la parte inferior de la espalda se encuentra el coxis, un hueso que está formado por cuatro vértebras fusionadas. Las secciones inferiores de la columna son importantes para soportar peso y para proporcionar un buen centro de gravedad al cuerpo. De modo que, cuando llevas una mochila pesada, son las vértebras lumbares, el sacro y el coxis los que te proporcionan sostén. Cuando bailas, saltas o incluso cuando andas, estas partes del cuerpo te ayudan a mantener el equilibrio.
Entre cada par de vértebras adyacentes hay unos pequeños discos compuestos por cartílago. Estos discos evitan que las vértebras rocen entre sí y actúan también como los amortiguadores naturales de la columna. Cuando saltas en el aire o giras el tronco para hacer mates, los discos proporcionan a las vértebras la amortiguación que estas necesitan.
Respuesta:
Si alguna vez has visto un esqueleto de verdad o un fósil en un museo, quizás pienses que todos los huesos están muertos. Y, aunque los huesos de los museos estén secos, duros y sean quebradizos, los huesos de tu cuerpo son muy diferentes. Los huesos que forman tu esqueleto están vivitos y coleando, creciendo y cambiando constantemente como otras partes de tu cuerpo.
Casi todos los huesos de tu cuerpo están compuestos por los mismos materiales:
La superficie externa del hueso se denomina periostio. Es una membrana densa y fina que contiene nervios y sangre que nutren el hueso.
La siguiente capa está formada por hueso compacto. Esta parte es lisa y muy dura. Es la parte que ves al observar un esqueleto.
Dentro del hueso compacto hay muchas capas de hueso esponjoso, que, como indica su nombre, se parece bastante a una esponja. El hueso esponjoso no es tan duro como el compacto, pero sigue siendo muy fuerte.
Explicación: