qué características del liberalismo observas que están en la actualidad en México?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En un breve ensayo titulado “Cien años de arrogancia: por qué el liberalismo ‘occidental’ no salvará a América Latina”, que apareció la semana pasada en el proyecto electrónico de intercambio público de ideas titulado Revista Común, Catherine Andrews y Ariadna Acevedo ponen sobre la mesa el tema del liberalismo y de lo que el liberalismo puede aportar, o no, al México de hoy y, más concretamente, a la sociedad mexicana actual. Una de las preguntas centrales que está detrás del texto y, hasta donde alcanzo a ver, del interesante proyecto dentro del cual apareció, es ¿qué tan útil puede ser el ideario liberal (o, mejor quizá, cierto ideario liberal) para la sociedad mexicana? o, dicho de manera más radical, ¿sigue siendo útil ese ideario? ¿para qué? ¿para alcanzar qué objetivos? Todas estas preguntas están detrás del texto de Andrews y Acevedo y de su búsqueda por construir una sociedad con basamentos doctrinales e ideológicos y con diseños institucionales que no sean liberales (o exclusivamente liberales). Estas preguntas y otras que se podrían inferir del texto me parecen importantes, pertinentes y dignas de discutirse. Eso haré en las líneas que siguen.
Son muchos y muy diversos los temas a debatir con miras a la construcción de una sociedad distinta a la que tenemos. Bastaría la enorme desigualdad social y lo raquítico de nuestro Estado de derecho para darnos cuenta de la necesidad imperiosa de pensar y de participar en dicha construcción. En cuanto a la participación, cada quien sabrá, como ciudadano o ciudadana, de qué modo concreto participa. En cuanto al pensamiento, a nosotros los académicos nos corresponde aportar ideas y contenidos que contribuyan a enriquecer el debate público. Si estas ideas incidirán en un futuro cercano sobre las decisiones políticas y sobre las políticas públicas es imposible saberlo. Lo más probable es que no. Eso no debiera disminuir los esfuerzos por de vez en vez salir del estrecho mundo académico y aportar elementos a la discusión pública. En este caso, a un debate sobre el liberalismo occidental, latinoamericano y mexicano que Andrews y Acevedo han avivado y enriquecido con su texto. Cualquier aportación de este tipo empieza, a mi parecer, por la claridad en la exposición. Ellas son claras en su ensayo; trataré que esta réplica también lo sea.