QUE CAPACIDADES INTERVIENEN EN UN PARTIDO DE FUTBOL,
MARATÓN Y EN EL NADA SICRONIZADO
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MADRID.- Hay vidas como la de Luis Enrique (Gijón, 1970) que siempre serán imposibles de resumir de una sola vez. El hombre que ahora se sienta en el banquillo del Barca, que conserva el físico del futbolista y el rostro afilado, como el de un atleta, también fue un apasionado maratoniano que no paró hasta bajar de las tres horas. Su entrenador fue Víctor Gonzalo (Vic, 1967), que había sido ciclista, primero, en el Reynolds y luego en el Banesto de Perico Delgado e Indurain hasta que no pudo más. "Sufrí atropellos, llegué a romperme la cabeza del fémur. Comprendí que no había nacido para ser un gran ciclista".
Se refugió en el atletismo, donde llegó a hacer 2 horas y 21 minutos en el maratón de Berlín. "Un día, nada más terminar una carrera, me presentaron a Luis Enrique", recuerda. "Sabía que había jugado en el Barcelona o en la selección, sí… Pero tampoco iba mucho más allá, porque yo fui ciclista y los ciclistas, al menos los de mi época, sentíamos una especie de odio hacia los futbolistas. Sentíamos que nos machacábamos más que ellos y lo que ganábamos no estaba en proporción".
Víctor Gonzalo: "Luis Enrique me dijo que quería bajar de las tres horas en el maratón. Me pidió que le ayudase y, desde el principio, me llamó la atención la voluntad de ese hombre"
La realidad es que Luis Enrique, el hombre que ahora ordena a Messi o a Neymar, puso sus ambiciones en manos de Víctor Gonzalo. "Me dijo que quería bajar de las tres horas en el maratón. Me pidió que le ayudase y, desde el principio, me llamó la atención la voluntad de ese hombre. Tenía esa ambición que le permitió una dedicación casi exclusiva durante años en los que vivió para ella y para su familia".
Luis Enrique se permitió ese lujo tras retirarse del fútbol. "Algo que sería un sueño para cualquier trabajador él pudo ejecutarlo durante años y es verdad que yo me integré en esa vida suya como su entrenador. Nos levantábamos y quedábamos para correr. Le pasaba los planes de entrenamiento, los ritmos, las series, todo. Recorrimos la provincia de Barcelona: íbamos al Canal Verde de Olot, a la carretera de las Aguas, a los circuitos de montaña de Mataró…"