¿Que cambios sufrió Cuba después del final de la Unión Soviética y que consecuencias sociales y económicas se extienden hasta el día de hoy?.
Respuestas a la pregunta
Tras el establecimiento de relaciones diplomáticas con la Unión Soviética tras la Revolución Cubana de 1959, Cuba aumentó su dependencia del mercado y de la ayuda militar soviética, volviéndose un aliado de la Unión Soviética en la Guerra Fría. En 1972 Cuba ingresa en el COMECON, una organización económica entre estados que tenía como objetivo promover la cooperación mutua entre Estados de economía planificada. Moscú mantuvo un contacto regular con La Habana, manteniendo cercanas relaciones hasta el colapso del campo socialista en 1990. Tras el derrumbe de la Unión Soviética, Cuba entró en un periodo de dificultades económicas conocido como el Periodo Especial.
Relaciones antes de la Revolución
Las primeras relaciones entre la Unión Soviética y Cuba se desarrollaron durante la Segunda Guerra Mundial. Maxim Litvinov, embajador soviético en los Estados Unidos estableció la primera embajada de la Unión Soviética en La Habana en 1943, y embajadores cubanos bajo el mandato de Fulgencio Batista visitaron Moscú el mismo año.1 Durante este período los soviéticos mantuvieron una serie de contactos con los comunistas cubanos para establecer alianzas durante el gobierno de Batista. El sucesor de Litvinov, Andréi Gromyko se convirtió en embajador en ambos países, Estados Unidos y Cuba, a pesar de no visitar la isla mientras ocupó el cargo. Tras la guerra, los gobiernos de Ramón Grau y Carlos Prío trataron de aislar a los comunistas cubanos y abandonaron las relaciones con la Unión Soviética. El retorno de Batista al poder en 1952 llevó al cierre de la embajada soviética