que cambios se producen en nuestro caracter y sentimientos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los cambios en la personalidad y el comportamiento en general se pueden clasificar como uno de los siguientes:
Confusión mental o delirio
Delirios
Discurso o comportamiento desorganizados
Alucinaciones
Estado de ánimo extremo (como depresión o manía)
Estas categorías no son trastornos. Solo es una forma en la que los médicos organizan diferentes tipos de pensamiento, discurso y conducta anormales. Estos cambios en la personalidad y el comportamiento pueden estar causados por problemas físicos o mentales.
La persona afectada puede presentar más de un tipo de cambio. Por ejemplo, las personas con confusión debida a interacciones entre fármacos presentan a menudo alucinaciones y las personas con estados de ánimo extremos pueden tener delirios.
Confusión mental y delirio
Confusión y delirio se refiere a una alteración de la consciencia. Es decir, la persona es menos consciente de su entorno y, dependiendo de la causa, puede estar excesivamente agitada y beligerante o somnolienta y perezosa. En algunos casos se alterna entre encontrarse menos alerta y estar en una situación de alerta excesiva. Su pensamiento aparece nublado y lento o inadecuado. Tienen problemas para concentrarse en preguntas simples y son lentos para responder. Al hablar pueden arrastrar las palabras. A menudo, la persona afectada no sabe qué día es, y puede no ser capaz de decir dónde se encuentra. Algunos no pueden dar su nombre.
El delirio suele ser consecuencia de un problema físico grave de reciente aparición o de una reacción a un medicamento, especialmente en personas mayores. Las personas con delirio precisan atención médica inmediata. Si la causa del delirio se identifica y se corrige rápidamente, el delirio suele resolverse.
Delirios
Los delirios son creencias falsas fijas que las personas tienen a pesar de la evidencia de lo contrario. Algunos delirios se basan en una interpretación errónea de las percepciones y experiencia reales. Por ejemplo, la persona con delirios puede sentirse perseguida, pensando que alguien le sigue en la calle o que un accidente común es un sabotaje intencionado. En otros casos, se piensa que las letras de las canciones o los artículos de prensa contienen mensajes que se refieren concretamente a ellos.
Algunas creencias parecen más plausibles y pueden ser difíciles de identificar como delirios, ya que podrían producirse o se han producido en la vida real. Por ejemplo, en algún caso un sujeto puede ser seguido por un investigador o su trabajo ha sido saboteado por sus compañeros. En tales casos, una creencia puede ser identificada como un delirio por la fuerza con la que las personas afectadas la sostienen a pesar de la evidencia de lo contrario.
Otros delirios son más fáciles de identificar. Por ejemplo, en los delirios religiosos o grandiosos, la persona puede creer que es Jesucristo o el presidente del país. Algunas ideas delirantes son bastante extrañas. Por ejemplo, el sujeto puede pensar que sus órganos han sido sustituidos por piezas mecánicas o que su cabeza contiene una radio que recibe mensajes del gobierno.
Discurso desorganizado
El discurso desorganizado se refiere a que las palabras no contienen las conexiones lógicas esperadas entre los pensamientos o entre preguntas y respuestas. Por ejemplo, la persona afectada puede saltar de un tema a otro sin haber terminado un pensamiento. Los temas pueden estar ligeramente relacionados o ser totalmente inconexos. En otros casos, se responde a preguntas sencillas con respuestas largas y farragosas, llenas de detalles irrelevantes. Las respuestas pueden ser ilógicas o completamente incoherentes. Este tipo de discurso difiere de la dificultad para expresar o comprender el lenguaje (afasia) o la dificultad para formar palabras (disartria) causada por un trastorno cerebral como un accidente cerebrovascular.
No se considera un lenguaje desorganizado cuando las equivocaciones son ocasionales o cuando la persona es evasiva, grosera o sarcástica de forma intencionada.