Ciencias Sociales, pregunta formulada por hillaryalvarez31, hace 8 meses

que cambios se generaron en el mapa de Europa

Respuestas a la pregunta

Contestado por Meliodas5278
1

En los últimos años, o dos o tres décadas, se viene repitiendo como un mantra por parte de determinados políticos, politólogos historiadores y comunicadores, el principio de la inamovilidad de las fronteras como básico y fundamental para la concepción moderna de las relaciones internacionales, especialmente en el ámbito europeo.

En los últimos años, o dos o tres décadas, se viene repitiendo como un mantra por parte de determinados políticos, politólogos historiadores y comunicadores, el principio de la inamovilidad de las fronteras como básico y fundamental para la concepción moderna de las relaciones internacionales, especialmente en el ámbito europeo.Tal parecería que los estados son entes inmutables, eternos, sin principio ni fin, que son por su propia esencia el bien último a preservar. Esta concepción, sin embargo, choca con la realidad. En el año 1900 había en Europa un total de 18 estados independientes, aparte de cuatro miniestados, Andorra, Liechtenstein, Mónaco y San Marino. En el año 2000, un siglo después hay en Europa 44 ó 45 estados independientes, según se cuente o no Kazajstán como estado europeo, lo que resulta un tanto extraño, puesto que es un país que se extiende por casi tres millones de kilómetros cuadrados de las estepas del Asia Central y solo una mínima parte formaría parte de lo que geográficamente se considera Europa, en el sur de los Urales hasta el mar Caspio. Europa no es ni geográfica ni geológicamente un continente independiente de Asia, por lo que cabe considerarlo un continente “cultural”. Desde esa concepción, con todos mis respetos para los kazajos, no parece que quepa considerar a Kazajstan como parte de Europa.

En los últimos años, o dos o tres décadas, se viene repitiendo como un mantra por parte de determinados políticos, politólogos historiadores y comunicadores, el principio de la inamovilidad de las fronteras como básico y fundamental para la concepción moderna de las relaciones internacionales, especialmente en el ámbito europeo.Tal parecería que los estados son entes inmutables, eternos, sin principio ni fin, que son por su propia esencia el bien último a preservar. Esta concepción, sin embargo, choca con la realidad. En el año 1900 había en Europa un total de 18 estados independientes, aparte de cuatro miniestados, Andorra, Liechtenstein, Mónaco y San Marino. En el año 2000, un siglo después hay en Europa 44 ó 45 estados independientes, según se cuente o no Kazajstán como estado europeo, lo que resulta un tanto extraño, puesto que es un país que se extiende por casi tres millones de kilómetros cuadrados de las estepas del Asia Central y solo una mínima parte formaría parte de lo que geográficamente se considera Europa, en el sur de los Urales hasta el mar Caspio. Europa no es ni geográfica ni geológicamente un continente independiente de Asia, por lo que cabe considerarlo un continente “cultural”. Desde esa concepción, con todos mis respetos para los kazajos, no parece que quepa considerar a Kazajstan como parte de Europa.En cualquier caso, lo cierto es que en el curso de un siglo hemos pasado de 18 a 44 estados europeos independientes, más cinco miniestados, puesto que se ha añadido la Ciudad del Vaticano. Si los sumamos todos, el cambio ha sido de 22 a 49. Y el cambio se ha producido en todas las zonas de Europa, en el Oeste, en el Norte, en el Centro, en el Este y en el Sur.

Otras preguntas