¿Que cambios políticos, sociales, económicos e ideológicos se produjeron con la Revolución Francesa?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Revolución francesa: "Un cambio radical en las estructuras de identidad cultural e institucional”
Entrevistamos Graciela Iuorno, doctora en Historia, docente e investigadora en la UNCo, a propósito del 227º aniversario de la Revolución Francesa. La importancia del acontecimiento y los debates en la historiografía
¿En que radica la importancia de esta fecha, que tienen de relevantes en la actualidad sus conclusiones?
Su importancia radica en que marca un antes y un después en la historia universal, el acontecimiento implicó un ruptura que reconfiguró en el mediano plazo la estructura política y socio-económica de un área importante de Europa y, en largo plazo, influyó en el mundo occidental y en los escenario emergentes, como en las nuevas comunidades-territorialidades políticas, tras la des-colonización europea en Asia y África en la segunda mitad del siglo XX. No obstante, que los efectos se manifestaron de manera desigual en el mundo, luego a más de dos siglos, podemos convenir que es un acontecimiento de trascendencia mundial. El proceso de difusión que comenzó con el Consulado tanto en Europa, Estados Unidos y América Latina tuvo un influjo en los nuevos movimientos ideológico-político-nacionales y en los movimientos sociales en cuanto Francia -París- fue la cuna de la ‘libertad’ y de los Derechos universales del Hombre que dejó afuera a la mujer, pues el sentido genérico debía ser persona. Derechos liberales que cristalizaron las ideas y valores del pensamiento político e ilustrado del siglo XVIII cumpliendo, en alguna medida -mayor o menor- según los países, los objetivos conscientes e inconscientes y los que apuntaron a modificar profundamente nuestra sensibilidad política.
La revolución representó también un cambio radical en las estructuras de la identidad cultural e institucional de acuerdo con los principios de racionalidad, uniformidad y eficiencia. Palabras claves como ‘fraternidad’ y ‘unidad nacional’ en el marco de una concepción de Estado como representante de una unidad territorial y la entidad subjetivo-emocional, la ‘nación’, basada en la ciudadanía se expanden por Europa y el mundo liberado de las metrópolis coloniales a comienzos del siglo XIX y después de la II posguerra en el mundo afro-asiático. Los nuevos símbolos como escudos nacionales, himnos, banderas, en muchos casos tricolores son bienes que tienen una influencia decisiva de la revolución, como así también, el sentimiento de Patria por encima de los ciudadanos. Pero, paradójicamente mientras los ejércitos napoleónicos difundían las ideas de libertad, el imperio trasplantó sus instituciones para la dominación europea, como lo haría el estado francés durante el ‘nuevo imperialismo’ en África cuando a la bandera seguía al comercio y exportación de capitales. Exportar ideas de libertad, pero dominar en la práctica en nombre de esa libertad. ¿Hipocresía discursiva o cinismo político? Después de octubre de 1917, la revolución francesa no fue la única revolución importante que exportó sus ideas e instituciones a otras naciones y países, generando nuevas expectativas entre la clase obrera organizada.
Una calidad fulvulistica tengo