Historia, pregunta formulada por 941908, hace 1 año

Que cambios culturales tiene México desde los últimos 10 años

Respuestas a la pregunta

Contestado por eylinfernandagonzale
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Respuesta:

Considero oportuno compartir algunas reflexiones relacionadas con mi visión sobre México para los próximos años, que ya he expresado de alguna forma en mis escritos y en algunas conferencias a lo largo del país.

Más allá de las reformas económicas que ya están en curso —se necesitarán algunas más— lo que México requiere es una verdadera revolución cultural. Esta transformación se refiere a aspectos como la cultura de la legalidad, la relación entre el esfuerzo y la riqueza, educación, familia y la urgente necesidad de fortalecer una cultura emprendedora para aumentar nuestro capital emprendedor.

Cultura de la legalidad

En el mexicano existe una visión del mundo que no nos permite progresar. En primer lugar, desde este punto de vista, la ley es flexible y está hecha para proteger al poderoso y esta concepción hace imposible que la cultura de la legalidad eche raíces. Sin el llamado Imperio de la Ley, un verdadero Estado de derecho, es muy difícil que los negocios y el resto de la economía funcionen.

De acuerdo con el finado economista Rüdiger Dornbusch, el problema de América Latina es que “los países desarrollados tienen leyes flexibles de aplicación rigurosa, mientras que los países latinoamericanos tienen leyes rigurosas de aplicación flexible”. Una frase muy acertada sobre nuestro marco institucional.

Para agravar la situación, en México no tenemos una justicia expedita —y una justicia tardía, no es justicia— y a muchos no les extraña que imperen la corrupción y la deshonestidad, que constituyen un cáncer que corroe las instituciones.

Esfuerzo y riqueza

Otra clase de problemas tienen que ver con el “derrotismo” de nuestra gente. Muchos mexicanos consideran que los “contactos” son fundamentales para progresar y que el esfuerzo y la dedicación poco importan para avanzar.

El mexicano concibe la riqueza no como un producto del esfuerzo sino de la explotación, y como resultado de esta visión colonial, es adicto a los títulos: nobiliarios, académicos y sociales.

Además, debido a este enfoque de la riqueza, el mexicano es proclive a arrebatar lo ajeno —sobre el tema del despojo y sus distintas formas, compartiré algunas reflexiones en el futuro—. De aquí que nuestra sociedad tenga que gastar enormes cantidades de recursos en seguridad y que el problema número uno sea precisamente la falta de este bien fundamental.

Educación

El tema de la educación aparece con relativa frecuencia en mi blog y en mis conferencias porque me interesa mucho y la razón es muy sencilla: el capital humano es la forma de riqueza más importante que existe y potenciarlo exaltando los talentos y capacidades de cada uno, es el único camino para desarrollar desde sus bases a nuestro país.

La situación educativa en México es uno de los problemas más graves que enfrentamos. Los alumnos de secundaria y preparatoria muestran un desempeño mediocre en los comparativos mundiales.

No es casualidad que los estados con resultados educativos más pobres, como Guerrero, Michoacán, Chiapas y Oaxaca, sean precisamente donde campean los maestros más hostiles al cambio. Ellos no sólo se rehúsan violentamente a ser evaluados o sustituidos por personas más capaces o con mayor vocación, sino que además pretenden heredar las plazas, que no son propiedad privada, a sus familiares; algo totalmente inconcebible en cualquier otro país.

Por otro lado, la universidad es vista precisamente como una fábrica de títulos y no como un recinto destinado a la exploración del universo y al fomento a la innovación. En el aula se aprende a obedecer y a memorizar, no es un lugar que estimule la imaginación, la creatividad y el trabajo en equipo.

Familia

Se ha dicho mil veces que la familia es el núcleo de la sociedad pero, de tanto repetirlo, a veces no se entiende la relevancia de esto. La familia es el espacio donde se forjan los conceptos, valores y la visión que nos marcarán y guiarán por el resto de nuestras vidas. La familia mexicana es un núcleo muy sólido y esto es bueno… hasta cierto punto.

El problema con la familia mexicana es que es tan unida que la gente se siente insegura o incómoda al desprenderse de ella. Muchos jóvenes viven con sus papás hasta los treinta e incluso los cuarenta años, y esta comodidad y falta de independencia les impide diseñar su destino, perseguir sus sueños y tomar riesgos. Debemos apoyar a la familia para que se convierta en la plataforma firme desde la cual despeguen nuestros sueños y no una jaula dorada que limite nuestras aspiraciones.

Cultura emprendedora

Tradicionalmente, los mexicanos somos poco tolerantes al riesgo. Sin una disposición a enfrentar la incertidumbre, es difícil que nos decidamos a crear empresas bien capitalizadas. Aparentemente esto contradice la visión de que somos un país de emprendedores: somos un pueblo creativo, pero no estamos dispuestos a arriesgar lo que tenemos para alcanzar nuestras metas.

Contestado por 009941
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Respuesta:

en los últimos diez años y que se necesita el día de hoy para afirmar lo que hemos logrado en ese tiempo.

A partir de 1988 en México se llevaron a cabo enormes, profundos cambios en todos los órdenes de la vida, en la economía, en la política, en la sociedad y en la cultura. De hecho, podríamos decir que fue a través de estos cambios que nos sintonizamos con el gran vuelco del mundo, que también en esos años empezó a mostrarse con toda fuerza y claridad

Explicación:

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