qué aspectos debes considerar para que tus trípticos llame la atención del lector
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
la letra los dibujos la introduccion deve ser llamativa y el titulo deve resaltar
Respuesta:
asd
Explicación:
¿Cuántas caras debo diseñar para mi tríptico?
La portada: Es la clave para llamar la atención del interesado, la efectividad y el mensaje han de ser lo más impactantes posibles
La parte frontal interna: En ella se explican escuetamente las razones con las que convencer al potencial cliente. Son pocas líneas así que el poder de convicción ha de ser total.
Las tres caras que compondrán el folleto abierto: Se detalla con precisión el producto, idea o proyecto que se quiere mostrar
La contraportada: se incluyen los datos de contacto: dirección, número de teléfono, redes sociales, correo electrónico…
¿Cómo diseño e imprimo mis trípticos?
A la hora de elaborar un tríptico, lo primero que debemos preguntarnos es: ¿A quién va dirigido? ¿Qué idea es la que quiero que llegue a mis posibles clientes?
Estas y otras preguntas han de ser contestadas, y una vez creado el concepto y la idea, podrá pasarse a diseñar el formato físico del tríptico.
El diseño a la hora de imprimir trípticos originales tiene que estar pensado para estar de acuerdo con la actividad de la empresa (de nada sirve hacer un tríptico con un fondo campestre si lo que queremos en publicitar un coche), y en comunión con el espíritu y la filosofía de la empresa. Esta es tu oportunidad para explicar gráficamente lo que a todos nos gustaría decir de nuestra empresa, cosas como: “mi empresa cumple con lo prometido y además con una calidad excepcional”, pues podemos plasmar ese tipo de ideas según el estilo que queramos darle.
Ahora bien, en cuanto a los componentes formales del diseño (a los cuales nos referiremos a continuación), se debe tener presente que hay que optimizar todos los elementos al máximo, aprovechar cada cara y conjuntarlas de manera correcta, haciendo un guión a lo largo de las tres hojas.
Definición del mensaje. Como ya se ha dicho, lo primero es aclarar la idea principal del folleto, y siempre que sea posible, hay que tomar esta decisión basándonse en investigaciones de mercado.
Fijar los segmentos objetivos. Se tiene que tener en cuenta variables sociológicas (renta, estilo de vida, nivel de estudios), demográficas (edad, sexo), costumbres… Así, se llamará la atención de quien se debe, y no perderemos esfuerzo y dinero en hacer llegar nuestro folleto a gente que no le interesa.
Contenido textual. Son pocas las palabras que caben, hay que elegirlas con cuidado, que sean persuasivas y convincentes. La organización y estructura de los textos es fundamental para que el tríptico mantenga una coherencia correcta. Hay que describir el producto o servicio en pocas palabras, y además asociando la calidad que se ofrece al nombre de la empresa.
La tipografía. Si no se tiene mucha experiencia, en la impresión de trípticos lo mejor es no experimentar y escoger fuentes clásicas, simples y no muy adornadas. El que los textos sean legibles y se entiendan de un vistazo es lo mínimo que se puede pedir.
Otros elementos gráficos, tales como el fondo, fotografías e ilustraciones que acompañen a los textos. Tienen que estar en sintonía con los textos, además, no está bien sobrecargar las páginas de imágenes, podríamos perder espacio de escritura y perder un cliente por falta de información. También se puede jugar con hacer relieves según se abre el tríptico, resulta muy original y divertido.
Otro elemento de diseño es el tamaño, cuanto menores sean las medidas, más claro y escueto ha de ser el contenido.