¿Qué aspectos de la vida fronteriza
destacarías?, ¿por qué?
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Respuesta:
Vida Fronteriza
En contraste con el período de la guerra de Arauco, a partir de la segunda mitad del siglo XVII, la frontera del sur de Chile comenzó a sufrir una serie de transformaciones que la convirtieron en un espacio de interacción, roces e intercambios comerciales y culturales entre indígenas y españoles. El golpe dado al comercio de indios esclavos, tras el alzamiento indígena en contra de los abusos del Gobernador Acuña y Cabrera, (1655) y la posterior abolición de éste en 1683, acabó con el mayor incentivo de la guerra, lo que incidió en una intensificación del trueque de especies y del mestizaje. De esta manera, la presencia del comercio en las relaciones fronterizas estableció la pauta de convivencia entre los distintos grupos que allí habitaban.
Dicho fenómeno se concentró esencialmente en aquellas zonas fronterizas donde existían fuertes o plazas militares, tales como los de la Isla de Laja, las cuales albergaron, con el tiempo, villorrios indígenas, fomentado así el proceso de mestizaje. Del mismo modo, estos espacios de convivencia dieron luz a distintos tipos fronterizos, entre ellos el comisario de naciones y los capitanes de amigos, quienes actuaron como puente entre los intereses de la corona y los de las distintas tribus indígenas.
A comienzos del siglo XVIII, la expansión de los mapuche hacia las pampas y el aumento de comercio de ganado, armas y alcohol produjo un impacto en la organización social de los grupos indígenas. Surgieron distintos caciques o úlmenes, cuya base de poder se sustentaba en esta nueva riqueza. Frente a ello, las relaciones entre indígenas e hispano criollos cambiaron de tal modo, que se hicieron necesarias distintas fórmulas para mantener la paz y la convivencia en la frontera. Así, para mediados del siglo XVIII, comenzaron las incursiones indígenas contra las estancias españolas, llamadas malocas, que con el consiguiente rapto de mujeres y ganado, fueron situaciones continuas y amenazantes en la frontera.
En este contexto, durante el mismo período, la llegada de la dinastía de los Borbones a la monarquía en España trajo grandes reformas que buscaron consolidar su autoridad en los territorios de ultramar. Este objetivo se tradujo en políticas de asentamiento de nuevos poblados, la regularización del comercio entre indígenas e hispanocriollos, y la destitución de funcionarios corruptos. En lo esencial, las reformas buscaron priorizar la paz y el orden en la frontera, para así resguardar los intereses económicos y estratégicos de la España. Además, se sumó a estos aspectos la preocupación de la metrópolis frente a una posible alianza entre otros imperios y los indígenas de las zonas fronterizas.
La instancia más importante utilizada por las autoridades para lograr la convivencia entre indígenas e hispanocriollos, fueron los parlamentos, los cuales reunían al representante de la corona en el Reino de Chile y a los representantes mapuche más importantes. De ellos emanaron acuerdos para normar el comercio, los cruces de fronteras o la celebración de alianzas entre las distintas tribus con el rey de España. Pese a los dos grandes alzamientos indígenas ocurridos en el siglo XVIII (1723 y 1766-1774), durante este período logró consolidarse la estrategia de una penetración pacífica de la Metrópolis, que a la vez mantuvo un equilibrio entre los indígenas y los intereses hispano criollos de las elites locales.
RESUMEN
En contraste con el período de la guerra de Arauco, a partir de la segunda mitad del siglo XVII, la frontera del sur de Chile comenzó a sufrir una serie de transformaciones que la convirtieron en un espacio de interacción, roces e intercambios comerciales y culturales entre indígenas y españoles.