Castellano, pregunta formulada por Rani10, hace 9 meses

¿Qué anuncia el vendedor del poema? ¿Qué tiene en común todo lo que
vende? Escribe la opción correcta en tu cuaderno.
a) Es difícii de encontrar
b) No se puede comprar ni vender

Adjuntos:

wandacastillo02755: ok

Respuestas a la pregunta

Contestado por wandacastillo02755
1

Respuesta:

Vendo nubes de colores:

las redondas, coloradas,

para endulzar los calores!

¡Vendo los cirros (1) morados,

y rosas, las alboradas (2),

los crepúsculos (3) dorados!

¡El amarillo lucero,

cogido a la verde rama

del celeste duraznero (4)!

Vendo la nube, la llama

y el canto del pregonero.

 

1. Cirro: nube suave, alargada.

2. Alborada: tiempo de amanecer, empezar el día.

3. Crepúsculo: final de la tarde, al caer el sol.

4. Duraznero: árbol. Se parece al melocotonero. Su fruto es algo más pequeño que el melocotón.

Rafael Alberti. ¡Aire, que me lleva el aire! Editorial Labor

RECURSOS

Propuestas para mediadoras y para mediadores

Seguro que hemos leído muchas poesías. Pero hay algo que, a lo mejor, hemos hecho menos. Escucharla despacio, oírla para disfrutarla. Vamos a oír, con ese silencio que oímos la música en casa, en un concierto,  la poesía de Rafael Alberti.

Y la que hace Sheila, con menos años de los que hemos recomendado para esta poesía.

Sugerimos una futura grabación a los alumnos por parte del mediador, pues puede ser interesante que observen cómo leen y recitan el poema. Incluso podrían hacer un concurso y votar la lectura que más les haya gustado.

La palabra mágica en la poesía de Rafael Alberti es vendo. Para los más pequeños, dentro de ese gran abanico con que planteamos esta poesía de Alberti, de los 9 a los 18 años, conviene, antes que nada, leerla y, sobre todo, dar el significado correcto de todas las palabras. No está de más, después de decir lo que significa la palabra pregonero, “dramatizar” esa lectura, al modo que lo harían pregoneros o pregoneras. Esas personas que van diciendo algo al público, para informar de lo que sucede.

¿Hemos escuchado, alguna vez, a ese pregonero que va diciendo cosas que él conoce y otros no? ¿Lo hemos escuchado vender algo? Quizá en mercados o plazas (según la denominación que se utilice en ese lugar), hemos oído a esa figura del pregonero.

Y como la palabra con que hacemos magia es vendo, podemos invitar a los oyentes a hacer de pregoneros vendiéndonos algo que nos interese. ¿Será algo material, que interese a los oyentes? ¿Será una ilusión compartida por oyentes? ¿Será un libro que queremos leer, porque nos han dicho que es fantástico? ¿Será una canción que hemos escuchado y nos encanta? ¿Será que deseamos que se cumpla una promesa que nos han hecho? ¿Será ese regalo que nos han prometido? ¿Será ese programa de ordenador, que nos ofrece, si ganamos el concurso, un fabuloso regalo? ¿Será algo que nosotros hemos comprado para regalar? ¿A quién iría ese regalo?

Vamos a ir de la mano del poeta. Qué pena que no esté vivo. Era tan amante de la juventud y de la poesía, que con seguridad nos habría permitido una charla con él, para contarnos cosas, muchas de su poesía y otras de su vida. Pero si hay algo maravilloso de lo que puede disfrutar el ser humano es de la imaginación. Y a ella vamos.

Primero, contamos el número de sílabas que tienen los siguientes versos:

Vendo nubes de colores

Ven(1) do(1) nu(1) bes(1) de(1) co(1)lo(1)res(1)

Total: 8 sílabas

Y efectivamente. Tiene 8 sílabas. Comprueba tú ahora, cuántas tienen los siguientes versos. ¿Tienen ocho sílabas todos los versos?

Bien. Pues ya has encontrado el ritmo de la poesía. Ahora, después del ritmo, vienen las letras. Como en las canciones. A ver qué tal te sale esta poesía. ¿Qué crees que puedes vender en esa increíble tienda que tienes? La prueba te permite dos cosas: hacer una poesía entera nueva o, también, cambiar sólo algunas palabras; por ejemplo, los colores, la forma de las nubes, la temperatura que rodea a esas nubes, la época del año en que las ves, el momento del día en que te parecen más hermosas y todo lo que te sugieran esas preciosas nubes.

Rafael Alberti

Nació el 16 de diciembre de 1902, en el Puerto de Santa María (Cádiz, España). A los quince años, se traslada a vivir a Madrid con su familia. A él lo que le gustaba era la pintura  y en esos años hubiera querido ser pintor.

Fue amigo de Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén…Comienza, en esa época, a escribir su primer libro de poesía Marinero en tierra, en el que habla de su nostalgia por el mar.  Con él obtuvo el Premio Nacional de Literatura, en 1924. Desde entonces se dedicó sobre todo a la poesía, aunque nunca abandonó la pintura. Le gustaba trabajar desde el alba. Formó parte de la generación del 27.  Se casó en 1930 con la escritora Mª Teresa León.  Tuvieron una hija, Aitana.

Viajó por  muchos países, dando conferencias y recitales.

Después de la Guerra Civil  se exilió fuera de España.  Vivió muchos años en Argentina y en Italia. En 1977 regresa a España. En 1983 recibe el premio Cervantes. Muere en el Puerto de Santa María (Cádiz) en 1999.

En las siguientes páginas se puede ampliar la biografía y consultar diferente material de documentación: Fundación Rafael Alberti.  Biblioteca virtual Miguel de Cervantes. Además de ver la última entrevista realizada en 1993, con motivo de su noventa y cuatro cumpleaños, al equipo del programa “Al sur”


Rani10: Como se poneee
wandacastillo02755: cuando otra respuesta entonces si ves una corona dale
wandacastillo02755: y de nada
Rani10: Como k otra respuesta xdñ
wandacastillo02755: siiiii
wandacastillo02755: sigeme te voy a enseñar
Rani10: Ok
Rani10: Espera.mañana pls ahora estoy ocupada
Rani10: Y muchas gracias de verdad
wandacastillo02755: ok
Contestado por mejiajensaen
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