¿Qué anti valores consideras que sobresalen en esta historia?
Una señora que había vivido con su marido quedo viuda cuando estaba próxima a cumplir los ochenta
años, sus hijos, que desde hacía tiempo se habían independizado, y tenían cada uno su propia familia, se
reunieron para decidir qué hacer. Todos. estaban de acuerdo en no dejarla sola, pero ninguno quería
llevarla a vivir a su casa. la idea de llevarla a un ancianato fue descartada, todos discutían no contar con
dinero suficiente para pagar su mensualidad. Ya estaban a punto de pelearse, cuando intervino la nieta
preferida de la señora, una encantadora niña de cinco años, hija del menor de los hijos, dijo que ella
quería que la abuela se fuera a vivir a su casa. Ninguno se atrevió a decir que no, pues era la adoración
de todos. Además, la abuela estaba presente cuando ella con amor se ofreció. de modo que los papas no
tuvieron más opción que llevársela a su casa. Desde la muerte de su esposo la abuela había decaído
mucho, y la salud cada día deterioraba rápidamente. No escuchaba muy bien, no veía muy bien sus ojos
se sentían pesados su mirada era triste, y opaca. Su hijo y Nuera no le tenían paciencia, a todo momento
le decían que era torpe e inútil, con frecuencia la gritaban y la cogían de los hombros con brusquedad, le
reprochaban porque ya no podía hacer sus labores sin la ayuda de alguien. La falta de consideración y
amor llego a sus extremos, la ubicaron en una mesita en un rincón del comedor, para no verla temblorosa,
regando su comida donde ellos compartían. Cierto día al llegar del trabajo, el padre encontró a su hija
tratando de construir algo con bloques de madera de juguete, de juguete, cuando le preguntó qué estaba
haciendo, la niña le contestó:
Estoy construyendo una mesita para que tú y mamá coman cuando estén viejitos. Al oír a su hija hablar
así el hombre se le encogió el corazón y corrió a contarle a su esposa, con lágrimas en los ojos, lo que la
niña acababa de decir. Desde entonces la abuela comenzó a tener su lugar en la mesa, y fue tratada por
su hijo y su nuera con el respeto que se merecía.
-Henry miller
Respuestas a la pregunta
jenellu20102 avatar
jenellu20102
hace 3 horas
Derecho
Primaria
¿Qué anti valores consideras que sobresalen en esta historia?
Una señora que había vivido con su marido quedo viuda cuando estaba próxima a cumplir los ochenta
años, sus hijos, que desde hacía tiempo se habían independizado, y tenían cada uno su propia familia, se
reunieron para decidir qué hacer. Todos. estaban de acuerdo en no dejarla sola, pero ninguno quería
llevarla a vivir a su casa. la idea de llevarla a un ancianato fue descartada, todos discutían no contar con
dinero suficiente para pagar su mensualidad. Ya estaban a punto de pelearse, cuando intervino la nieta
preferida de la señora, una encantadora niña de cinco años, hija del menor de los hijos, dijo que ella
quería que la abuela se fuera a vivir a su casa. Ninguno se atrevió a decir que no, pues era la adoración
de todos. Además, la abuela estaba presente cuando ella con amor se ofreció. de modo que los papas no
tuvieron más opción que llevársela a su casa. Desde la muerte de su esposo la abuela había decaído
mucho, y la salud cada día deterioraba rápidamente. No escuchaba muy bien, no veía muy bien sus ojos
se sentían pesados su mirada era triste, y opaca. Su hijo y Nuera no le tenían paciencia, a todo momento
le decían que era torpe e inútil, con frecuencia la gritaban y la cogían de los hombros con brusquedad, le
reprochaban porque ya no podía hacer sus labores sin la ayuda de alguien. La falta de consideración y
amor llego a sus extremos, la ubicaron en una mesita en un rincón del comedor, para no verla temblorosa,
regando su comida donde ellos compartían. Cierto día al llegar del trabajo, el padre encontró a su hija
tratando de construir algo con bloques de madera de juguete, de juguete, cuando le preguntó qué estaba
haciendo, la niña le contestó:
Estoy construyendo una mesita para que tú y mamá coman cuando estén viejitos. Al oír a su hija hablar
así el hombre se le encogió el corazón y corrió a contarle a su esposa, con lágrimas en los ojos, lo que la
niña acababa de decir. Desde entonces la abuela comenzó a tener su lugar en la mesa, y fue tratada por
su hijo y su nuera con el respeto que se merecía.
-Henry miller Explicación: