q determina el exito o fracaso en los adolecentes
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Inteligencia. Entre los distintos aspectos de la inteligencia destaca la aptitud verbal (comprensión y fluidez oral y escrita). La competencia lingüística influye considerablemente en los resultados escolares, dado que el componente verbal desempeña una relevante función en el aprendizaje.
* Personalidad. La perseverancia, en cuanto rasgo de personalidad, ayuda a obtener buenos resultados. Todo éxito requiere constancia, esfuerzo prolongado, tolerancia a la ambigüedad y a la frustración.
Los alumnos introvertidos suelen obtener mejores resultados (al menos en secundaria) que los extrovertidos.
*Afectividad. Los sentimientos positivos tienen un alto impacto sobre el alumno, sobre todo porque pueden acrecentar su seguridad y confianza. El autoconcepto y la estima positivos y equilibrados favorecen la adaptación, el ajuste personal y el rendimiento académico.
La ansiedad elevada dificulta el rendimiento académico, interfiere en el aprendizaje porque disminuye la atención, la concentración y la extracción de información relevante.
La inteligencia afectiva, susceptible de mejora, ayuda a los estudiantes a enfrentarse a las situaciones ansiógenas y agobiantes.
Motivación
El alumno motivado se involucra en su proceso de aprendizaje y hace lo posible por alcanzar las metas establecidas. El deseo de mejorar personalmente se suele emparejar con la necesidad de reconocimiento.
La motivación es requisito del rendimiento escolar
Hábitos y técnicas de estudio
Los hábitos (prácticas constantes de las mismas actividades) no se deben confundir con las técnicas (procedimientos y recursos). Unos y otros coadyuvan a la eficacia del del estudio. De un lado, el hábito de estudio es necesario si se quiere progresar en el aprendizaje. De otro, conviene sacar el máximo provecho a la energía que requiere la práctica intencional e intensiva del estudio por medio de unas técnicas adecuadas.
Ámbito familiar
El clima familiar que puede ayudar a optimizar la educación y consiguientemente a neutralizar al fracaso escolar es el presidido por el afecto, la comunicación, la seguridad, el respeto, las normas, la participación y el fomento de la autonomía. En cambio, el modelo de relaciones familiares caracterizado por la falta de diálogo, la debilidad estructural o la rigidez constituye una de las causas reales de fracaso escolar y de trastornos psicopatológicos en niños y adolescentes.
Ámbito escolar-social
En general, el tipo de profesor dialogante y cercano a los alumnos es el que más contribuye al logro de resultados positivos y a la creación de un escenario de formación presidido por la cordialidad. No en vano sin comunicación no hay educación. Por esta razón, hay que cultivar la participación a través de la interacción, el establecimiento consensuado de normas de convivencia, la implicación de los alumnos en cuanto atañe a su educación, la asunción creciente de responsabilidades, etc. ; todo lo cual permitirá a los educandos avanzar por las sendas de la maduración y la autonomía.