Q consecuencia tuvo y tiene el triunfo del sistema capitalismo: a nivel planetario, sobre la cuestión, económica, social-politica y especialmente ambiental.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hoy en día, el capitalismo afronta una severa crisis de alcance mundial que ha sido motejada, de manera reduccionista, como una crisis financiera que hizo eclosión en Estados Unidos, nada menos que el centro del sistema capitalista mundial, debido a la desregulación del sistema financiero y a la codicia y especulación del capital financiero, que en la búsqueda de mayores ganancias se desprendió de la llamada economía real y recurrió a instrumentos financieros como la titularización, sucuritización, bursatilización, es decir, lo que se ha dado en llamar la financiarización. Bajo ese mecanismo, las superganancias del capital transnancional, los fondos soberanos, los fondos de inversión y otros recursos financieros ingresaban a la frenética órbita del capital ficticio que deambulaba los intersticios del sistema mundial, con el respaldo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y la aquiescencia de los Estados nacionales, en la búsqueda de ganancias mayúsculas y prontas. Las estafas estuvieron a la orden del día. Sin embargo, correspondió a los créditos chatarra otorgados a población de bajos recursos o ingresos irregulares de Estados Unidos, entre ellos los inmigrantes, los nuevos pobres, presionar para que explotara la burbuja del sector hipotecario. Los pobres son invocados, bajo esta interpretación, como el eslabón más débil que detonó la gran crisis. Los efectos nocivos pronto trasminaron en la industria de la construcción, donde se ocupa una buena porción de inmigrantes, y al resto de la economía de Estados Unidos y del mundo. Ahora, esa burbuja toma las dimensiones de una depresión económica mundial.
6La tesis financista no marcha sola, compite con otras explicaciones (véase tabla 1). La tesis de sobreproducción identifica una contradicción entre la desbordante capacidad productiva del gran capital y la política de abaratamiento laboral que desemboca en el declive de la demanda, en una crisis de realización (Katz, 2009). Para una pléyade de analistas, el neoliberalismo está en crisis debido a su incapacidad congénita para generar crecimiento sostenido y desarrollo humano, y representa además el fracaso de las políticas de ajuste estructural y de la institucionalidad capitalista encabezada por el FMI, BM y OMC (Bello, 2008). Aunque el neoliberalismo, en tanto proyecto de clase, brinda buenos resultados en su propósito de concentrar capital, poder y riqueza en pocas manos. Los teóricos del ciclo económico encuentran dificultades serias para explicar la trayectoria mecánica del capital, por lo que infructuosamente esperan una quinta ola expansiva (Beinstein, 2009). Desde el sistema-mundo y del análisis geopolítico, se anticipa el derrumbe de Estados Unidos como potencia hegemónica mundial (Wallerstein, 2005; Arrighi, 2007), y el advenimiento de una nueva era comandada por una gran potencia, como la Unión Europea o Japón, o por potencias emergentes como Brasil, Rusia, India y, principalmente, China. Otros autores identifican una severa crisis estructural ante la caída generalizada de la tasa de ganancia y la imposibilidad de recomponer una ciclo de valorización de largo aliento (Vasapollo, 2008). Desde una visión más abarcadora, la crisis cimbra al sistema capitalista mundial en su conjunto y articula la crisis de valorización y con una multiplicidad de crisis, como la alimentaria y la energética (Petras, 2009; Veltmeyer, 2009; Beinstein, 2009; Bartra, 2009). Más aún, se postula la idea de crisis civilizatoria para evidenciar el riesgo no sólo del proceso de valorización de capital sino de la organización de la sociedad contemporánea y la existencia de la vida humana en diversos ámbitos del planeta (Hinkelammert y Mora, 2008; Dierckxsens, 2009a; Márquez, 2009a).
Explicación: