puntos en común entre la canción de Si El Norte Fuera El Sur' De Ricardo Arjona y la poesía A Roosevelt de Rubén Darío.
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Respuesta:
Tengo fuertes razones para sospechar que el desprecio que muchos escritores profesan por Ricardo Arjona tiene sus raíces en la envidia: sus discos más exitosos rebasan los dos millones de unidades vendidas (y eso sin contar la circulación ilegal). En México, un libro de poesía exitoso (de un autor vivo) tiene un tiraje de poco menos de dos mil ejemplares, y tarda años en agotarse. En un concierto promedio, Arjona puede tener un público de siete mil asistentes. Ni siquiera vale la pena hacer un estimado de asistentes a las lecturas de poesía.
El éxito es el mejor aliciente para la envidia. Y aunque nuestros padres nos enseñaron que no hay que ser envidiosos, hay una manera muy sencilla de contrarrestar el sentimiento de culpa por albergar un sentimiento tan nefasto en nuestros corazones: la seudocrítica. Evidenciar lo inmerecido del éxito ajeno es una manera de inocularnos. Hasta se es socialmente responsable: poner en evidencia a los charlatanes es una valiosa lección para los niños, ¿no?
El caso de Ricardo Arjona me parece paradigmático por dos razones. Primero: las críticas en su contra son estrictamente literarias; no parece haber mala fe contra su música ni contra su persona. O la hay, pero siempre se supedita al tema literario. Segundo: las razones para despreciarlo son exactamente las mismas que podrían tenerse para despreciar a cualquier otro intérprete de música pop, pero siempre es Arjona. Se le reprocha lo cursi que es, cuando la cursilería es la norma en la música pop en español. Se le reprochan las rimas, cuando la mayoría de las canciones pop en español riman. Se le reprocha la frivolidad, etc.