productos que cumplan con las características de precio
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Tipos de productos y su clasificación
Los productos pueden clasificarse de tantas formas como criterios se utilicen. Desde el punto de vista del marketing es importante una clasificación que ayude a definir el tipo de promoción que se hará, el precio y el punto de venta.
La primera clasificación de productos podemos hacerla en dos grandes tipos: los productos para el consumidor final y los productos para las empresas. Estos, a su vez, se pueden dividir en otros subgrupos, como los veremos a continuación.
Productos para el consumidor final
Los productos destinados al consumidor final, ya sean para el uso personal o familiar, pueden dividirse de la siguiente forma:
Productos de conveniencia
Los productos de conveniencia son aquellos que el consumidor está acostumbrado a adquirir sin hacer mucho esfuerzo.
Generalmente tienen un precio estipulado por el mercado que no varía mucho entre los establecimientos que los comercializan.
En este grupo podemos citar productos como caramelos, galletas y lápices, ente muchos otros.
A su vez, los productos de conveniencia se subdividen en:
Productos de consumo básico: se compran regularmente, no pueden faltar y el punto de venta es bastante accesible.
Productos de impulso: son artículos que no forman parte de la lista de compras, por lo que su visibilidad en un punto de venta es fundamental.
Productos de urgencia: se adquieren en una emergencia, por lo que el precio de venta no es tan importante y, en cambio, el tiempo y lugar son fundamentales.
Productos de comparación
Estos productos exigen una preocupación mayor en la compra.
Son productos que no se adquieren con tanta frecuencia como los anteriores, por lo que antes de obtenerlos se hace una comparación de precios, duración y calidad.
Podemos citar dentro de este tipo de productos la ropa, los muebles y los electrodomésticos, por ejemplo.
Los productos de comparación también tienen una subdivisión:
Productos de comparación homogéneos: tienen el mismo tipo, tamaño y calidad y el precio es importante.
Productos de comparación heterogéneos: tienen características diferentes y la marca es importante.
Productos de especialidad
Los productos de especialidad tienen características que los hacen únicos. Puede ser la marca o alguna diferencia con los productos equivalentes de la competencia.
El consumidor hace un esfuerzo para conseguirlos, ya sea en cuestión de valor o buscándolos hasta encontrarlos.
Como ejemplo podemos citar los automóviles o los teléfonos móviles.
Productos no buscados
Los productos no buscados son aquellos que los consumidores no saben que existen o no se interesan por ellos por no considerarlos tan necesarios.
Para fomentar el consumo de estos productos es necesaria una buena campaña de publicidad.
Por ejemplo, podemos citar los seguros de vida o los detectores de humo. Además, dentro de esta categoría encontramos dos subtipos de productos:
Productos nuevos no buscados: son los que recién llegan al mercado y no se conoce su función.
Productos regularmente no buscados: son aquellos que no quieren ser consumidos porque no se consideran tan necesarios.
Productos para las empresas
Los productos para las empresas o productos industriales son aquellos que los negocios utilizarán para la creación de un producto final o en cualquier área de la empresa.
Estos productos se pueden dividir en 3 tipos:
Materiales
Dentro de la clase de los materiales encontramos las materias primas, además de todos los componentes manufacturados.
Bienes de capital
Son los productos que forman el activo de la empresa. Podemos considerar como bienes de capital los equipos industriales necesarios para el proceso de elaboración del producto final y los equipos de otros sectores del negocio.
Pueden ser divididos en:
productos de larga duración: por ejemplo, las máquinas industriales;
productos de corta duración: podemos citar las computadoras personales.
Suministros
Son los insumos que no tienen que ver directamente con el proceso de producción, pero necesarios para el buen funcionamiento de cualquier negocio.
Tenemos como ejemplo el material de oficina en general y los artículos de limpieza.
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