proceso de explotar una invención para ser exitosa comercialmente
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1. Priorizar la protección mediante patente
Parece evidente, pero si usted quiere que su empresa saque el máximo provecho de sus activos de patentes, debe priorizar la protección mediante patente de su tecnología. Estamos hablando de algo más que patentar los avances tecnológicos que su empresa considere valiosos, porque si es eso todo lo que hace está permitiendo que demasiados activos se le escapen de las manos y queden desprotegidos y se arriesga a que, en el proceso, se produzcan divulgaciones no autorizadas que le impedirían solicitar otras patentes en el futuro.
Para obtener el máximo beneficio de los activos de patentes es preciso que el conjunto de la empresa se comprometa a proteger los activos intelectuales. Para ello, se debe concienciar a los empleados sobre el tipo de avances que se pueden patentar. Por desgracia, muchos ingenieros, desarrolladores y miembros del equipo de investigación y desarrollo subestiman los avances tecnológicos que desarrollan. Ahora bien, si la empresa identifica todas sus posibles invenciones, tendrá más tecnología que explotar.
2. Conocer los activos desde el principio
Uno de los consejos más importantes para que pueda gestionar sus (potenciales) activos de patentes es dotarse de un procedimiento para conocer los avances tecnológicos clave en las etapas iniciales del proceso de desarrollo.
Si la empresa sabe qué tecnología está desarrollando y la evalúa minuciosamente con un ojo puesto en el mercado, podrá hacerse con los activos necesarios para proteger los avances que considere primordiales. Esta evaluación no debería limitarse solo al equipo de investigación y desarrollo. Para que la rentabilidad sea máxima, lo ideal es que participen todos los empleados pertinentes de los equipos de mercadotecnia, ventas y dirección junto con el personal de investigación y desarrollo y un abogado de patentes cualificado. Para que esta evaluación, que es crucial, resulte útil también tiene que ser rápida. La investigación y el desarrollo a menudo avanzan a un ritmo frenético. La evaluación no debería frenar ese proceso, sino integrarse en él de una forma que permita que la identificación y la evaluación no lo entorpezcan.
Sobre el Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT)
El Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) ofrece a los usuarios del sistema de patentes un medio ágil y rentable de obtener protección internacional para sus invenciones.
El PCT suprime la necesidad de presentar por separado varias solicitudes de patente nacionales o regionales en cada jurisdicción para la cual se necesite la protección por patente. Sin embargo, la decisión de conceder derechos de patente incumbe a cada una de las oficinas nacionales o regionales en cuestión.
Mediante la presentación de una única solicitud “internacional” de patente en un plazo de 12 meses a partir de la primera solicitud de patente en la oficina nacional de patentes, el solicitante puede poner en marcha el proceso para la obtención de la protección por patente en 148 países.
El PCT también asiste a las Oficinas nacionales de patentes en las decisiones sobre la concesión de patentes y pone a disposición del público el acceso a la extensa información técnica con relación a las invenciones que figura en la base de datos PATENTSCOPE.
3. Explotar los éxitos al máximo
La investigación y el desarrollo no siempre conducen a la creación de tecnologías valiosas. Precisamente por ello, cuando se producen avances tecnológicos es importante que la empresa extraiga de ellos hasta el último ápice de rendimiento monetario. Para ello es menester identificar y explotar todas las aplicaciones de la tecnología en cuestión. Lo ideal sería que en este proceso se incluyera al mismo personal de las disciplinas citadas anteriormente, junto con un abogado de patentes cualificado, para cerciorarse de que todos han entendido las posibles modificaciones y que todas queden adecuadamente protegidas por solicitudes de patente adicionales. La empresa debe solicitar múltiples patentes y presentar solicitudes de patentes para cada una de las formas en que pueda ser utilizada una tecnología en particular. De este modo, se asegurará de que los competidores no puedan modificar fácilmente esa tecnología y conseguirá que su exclusividad sobre esa tecnología dure el máximo tiempo posible.