prinsipios de la evolucion
Respuestas a la pregunta
En la década de los setenta algunos economistas revivieron el interés por incorporar al conjunto de herramientas del análisis económico el uso del análisis de la evolución biológica. El autor pionero de este enfoque fue Nicholas Georgescu–Roegen (1967 en adelante).2 Sus principales aportaciones se centraron en las implicaciones de la Ley de la Entropía en el análisis de las organizaciones, las nociones sobre la escasez absoluta y sus contribuciones sobre la integración de conceptos de la termodinámica en la economía. En 1971 este autor publicó su The Entropy Law and the Economic Process (La ley de la entropía y el proceso económico). Para Georgescu–Roegen (1978) el crecimiento de las organizaciones está caracterizado por redistribuciones cuantitativas dentro de un espectro de bienes cualitativamente constantes. Esta apreciación se fundamenta en los principios termodinámicos, en virtud de que bajo la óptica de las ciencias físicas no es posible la creación de materia y, por lo tanto, el proceso de producción en realidad es un proceso de transformación de la materia a través de la manipulación de la mano del hombre (si bien sí hay una degradación energética, sustentada en el principio de la entropía). Por tanto, el crecimiento de las empresas es un proceso que conduce a la producción de bienes nuevos, en los que implícitamente hay una homogeneidad cualitativa; de ahí que el proceso económico se caracterice por generar redistribuciones cualitativas dentro de un ámbito de bienes cualitativa y cuantitativamente cambiantes.
Nicholas Georgescu–Roegen fue objeto de múltiples reconocimientos en vida.3 Sus teorías se popularizaron por su originalidad y por la manera tan arrolladora con la que las exponía, pero una vez que murió (en 1994) ha sido evidente el paulatino proceso de olvido del que han sido objeto. Estas ideas, sin embargo, por derecho propio merecen estar consideras en los planes de estudio de economía y administración debido a que de manera magistral exponen la transdisciplinariedad de la economía y de las ciencias exactas (principalmente de la biología, pero también de la física y de la química), y su perfecta sintonía en torno a objetos de estudio de interés mutuo. Lo que no alberga lugar a dudas es que las propuestas planteadas por Georgescu–Roegen han sido capaces de generar nuevas discusiones en torno a ámbitos que, hasta antes de él, nadie se atrevió a plantear.
Otro autor de notable importancia fue Herman Daly (1968 en adelante), quien se dio a la tarea de fusionar conceptos de la biología y la ecología en el análisis económico, tales como el de capacidad de carga.4 Para este profesor, en su The Economics of The Steady–State (La economía del estado estacionario, de 1974), el crecimiento económico es el aumento natural de tamaño por medio de la adición de material a través de la asimilación; mientras que el desarrollo económico es la expansión de las posibilidades con las que cuenta y, de ese modo, acceder a un estado superior y mejor. En el estricto sentido de las competencias de las empresas, el proceso de evolución económica es una manera particular de evolución, en el que concurren elementos como la organización económica, las mercancías (en tanto que son el insumo que dinamiza el interés de los consumidores), las tecnologías, los productores y el resto de los agentes económicos. En 1973 Richard Nelson y Sydney Winter publicaron Analysis of the Corporation (Análisis de la Corporación); en 1975 se publicó Sociobiology: The New Synthesis (Sociobiología: una nueva síntesis) de Edward Wilson; y por último, en 1982, Richard Nelson y Sydney Winter publicaron su influyente libro Evolutionary Theory of Economic Change (Teoría evolucionista del cambio económico), en el que argumentaban que las interacciones entre los individuos, las empresas y su entorno regresan al centro del cambio económico, tal y como en su día lo explicaron Veblen y Schumpeter.
Respuesta:
Darwin afirma que las especies no son inmutables. Cambian, o evolucionan, y el principal motor del cambio es la selección natural. El proceso evolutivo se basa en dos principios. El segundo es que se producen variaciones, a veces ínfimas, pero reales, entre los descendientes de la misma especie.
Explicación: