principales jerarcas del islam y hinduismo.
Respuestas a la pregunta
Islam e Hinduismo
Tras las aparentes diferencias y divergencias existentes entre Islam e Hiduismo, existe un fondo y punto de encuentro común y clave, piedra angular de ambas. Ese fondo es la misma sophia perennis que subyace, y transversalmente atraviesa las religiones del mundo, siendo su propio sustrato. Que las más de las veces queda oculto bajo el “hojaldre” de las formas, siendo incapaces de reconocerlo.
Ese punto de encuentro tiene un nombre propio en cada una de estas tradiciones, tal es el tawhid para el Islam y el vedanta-advaita para el Hinduismo.
Cuando hablamos de tawhid estamos hablando de “La Unidad”, cuando lo hacemos de advaita nos estamos refiriendo a la “no dualidad”. Maneras distintas de expresar la misma idea. Bien por la afirmación de lo que es o por la negación de lo que no es.
Tawhid
El corazón del Islam es el tawhid, la Unidad hacia la que todo el Islam tiende, el Centro en torno al cual todo gira. Energía centrífuga y centrípeta a un tiempo. Tal como expresa el Hadith Qudsi, “Era un tesoro escondido y quise ser conocido, por eso creé la creación”. Allah necesita de la creación (energía centrífuga) para expresarse, tomar conciencia de sí mismo y retornar consciente a su origen (energía centrípeta), que es Él mismo.
Seyyed Hossein Nasr escribe: “Dentro del Islam es el camino que conduce de lo particular a lo Universal, de la multiplicidad a la Unidad, desde la forma a la Esencia supraformal. Su función es capacitar al hombre para descubrir la Unidad divina (al-tawhid), la verdad que ha sido siempre y siempre será.”
Más adelante comenta: “El Islam es la religión de la unidad (tawhid) y todos los verdaderos aspectos de la doctrina y la práctica islámicas reflejan este principio central y cardinal. La misma Shari´ah es una vasta red de preceptos y reglamentaciones que relacionan interiormente el mundo de la multiplicidad con un solo Centro que recíprocamente queda reflejado en la multiplicidad de la circunferencia.”
En un capítulo posterior continúa: “El hombre sólo es verdaderamente hombre en virtud de su participación en una tradición. Adán, el primer hombre, fue el primer profeta. El hombre no evolucionó desde el politeísmo hasta el monoteísmo. Empezó como monoteísta y debe recordársele de vez en cuando el mensaje original de la unidad (al-tawhid), que siempre está en peligro de olvidar. La historia humana consiste en ciclos de profecía, y cada nueva profecía inicia un nuevo ciclo de la humanidad.
El Islam también se considera como la reafirmación de la religión original, de la doctrina de la Unidad, que siempre fue y siempre será.”
Así pues, cada nuevo profeta desde Adán a Muhámmad, cada nueva revelación, lo que pretenden es hacer recordar el único principio estable del uni-verso, la Unidad, la unidad dentro de la diversidad. Quiere ello decir que cualquier tradición verdadera, llámese esta como se llame, no difiere de las otras más que en la forma, pues el fondo es el mismo y único para todas.
“La cardinal doctrina islámica de la unidad (al-tawhid) subraya la necesidad de la integración. Dios es Uno y, así, el hombre, que ha sido creado “según su imagen”, debe integrarse y unificarse a él. La meta de la vida religiosa y espiritual, debe ser, como ya se ha señalado, la completa y total integración del hombre en toda su profundidad y amplitud.”
El ser humano lo olvida continuamente, pero en su fuero interno intuye, aunque en muchas ocasiones prefiere mirar hacia otro lado para no ver, intuye que solo tiene un deber, un destino, un fin, el de la re-integración en el Origen.
Dice Abderrahmán Muhámmad Maanán: “El Tawhid es la esencia misma del Islam y su clave.” Es ese corazón al que ya nos hemos referido, pero al tiempo es el elemento nuclear y fundamental que nos hace comprender verdaderamente al Islam, sin este concepto de Unidad no hay nada, solo extravió y aflicción.
El Tawhid “Tiene un trasfondo radical: sólo Allah es relevante, y lo que no es Él es una quimera fugaz.” Sólo Dios basta, como decía Santa Teresa. Y podríamos añadir, lo que no es Dios, no es nada. Esa es su radicalidad.
Continúa Muhámmad Manan: “El término Tawhid se usa en dos sentidos:
1.- En primer lugar sirve de nombre para la enseñanza fundamental del Islam...”
2.- En segundo lugar, el Tawhid es la senda que sigue el musulmán para comprender lo que significa realmente esa enseñanza básica. (...) Todo el Islam es la orientación del ser humano hacia esa meta, (...) El musulmán va reunificando a Allah en su conciencia hasta contemplarlo radicalmente Uno.”
“El Tawhid tiene dos consecuencias ...:
1.- ... no hay fuerza ni poder más que en Allah, solo Allah es efectivo.
2.- Ir reconociendo lo que significa que Allah es Uno en toda la extensión de la palabra impone al hombre la reunificación de su propio ser que se extingue ante la emergencia de la sabiduría que le va mostrando el sentido último de esa afirmación.