principales factores del feminicidio
Respuestas a la pregunta
Espero que te sirva
Explicación:
el principal factor del feminicidio es ser celoso/@
Respuesta:
Primero, los antecedentes de violencia física y psicológica elevan en más de 2 veces el riesgo de ser víctima de feminicidio. Este resultado sugiere la continuidad y el afianzamiento de los patrones de violencia, y que el feminicidio no aparece de la nada.
Segundo, el riesgo de feminicidio se reduce cuando la víctima fue en ocasiones anteriores agredida físicamente. Aunque este resultado parezca contraintuitivo, nos abre a un tema mayor sobre el que poco se ha debatido: No todos los agresores son iguales, sino que hay tipos (tipologías) de agresores.
Los estudios que han estudiado la existencia de tipologías, han hallado en forma consistente tres tipos de agresores (Holtzworth-Munroe&Stuart, 1994; Johnson 1995). Haremos referencia a los extremos de esta clasificación. En un extremo, están los “agresores limitados al ámbito familiar”. Son los que abundan. Ellos solo agreden a sus parejas, presentan pocas conductas antisociales, tienen una visión tradicional de los roles de género y, en general, parecen “normales” en muchos aspectos. No son los monstruos que esperamos. Tal es así, que diversas investigaciones han hallado pocas diferencias entre agresores y no agresores.
En el otro extremo de esta tipología, están los “violentos en general”. Para decirlo en breve, son los “matoncitos”. No solo le pegan a su pareja, sino que son capaces de agredir a vecinos, amigos y desconocidos en muchas situaciones. Suelen tener antecedentes penales y además registran antecedentes penales en mayor proporción. Son los que agreden con mayor severidad y frecuencia, y los que jamás recurren a ayuda psicológica. En este grupo están los que presentan más psicopatologías y desórdenes de personalidad, pero ni siquiera son mayoría. En otras palabras, los agresores no son “locos” (ni los “locos” agresores de mujeres).
¿A qué viene todo esto de las tipologías? Son útiles para entender que mientras que algunos hombres desfogan su posible letalidad agrediendo físicamente (de ahí nuestro segundo resultado aludido líneas arriba), otros hombres ofrecen el “paquete completo” de la agresión hasta la letalidad. Además, las tipologías orientan al Estado sobre la necesidad de brindar servicios de atención a agresores que tomen en cuenta sus distintos riesgos y necesidades. El MIMP tiene servicios para agresores, pero insuficientes en cantidad. Apenas tres a nivel nacional.
Tercero, haber actuado con premeditación elevó en 78% la probabilidad de feminicidio. Otros estudios han identificado que la premeditación está asociada con cuán detalladas son las amenazas dadas por el agresor. Hay una asociación fuerte entre el detalle de las mismas y su ejecución. Signos de este tipo deberían formar parte del sentido común preventivo de posibles víctimas (así como de protocolos de identificación de riesgo en víctimas), pero también de policías, fiscales, jueces, médicos legistas, personal de Centros de Emergencia Mujer, etc.
Por último, las comisarías tienen un rol pendiente. Haber interpuesto una denuncia policial redujo en 6% el riesgo de feminicidio, pero en forma estadísticamente no significativa. En simple, esto significa que es probable que esa reducción se deba al azar y no a haber denunciado.
y por el gobierno pu** :v(ok no, weno si pero no)
espero que te sirva (la información es de una pagina de un proyecto de unas amigas de la universidad)