prácticas democráticas realizadas por al menos uno de nuestros pueblos precolombinos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:9
Democracia y derechos humanos en los pueblos originarios de América
Cuadernos Americanos 149 (México, 2014/3), pp. 135-147.
vivencia y la de sus hijos, ¿acaso no ponía en práctica el elemental
derecho humano a la alimentación?15 ¿Por qué los “civilizados”
países occidentales resultan siempre mejores promotores de los
derechos humanos? Durante el reinado de Enrique VIII, Inglaterra desposeía a los campesinos para expandir el latifundio, como
continúa haciéndolo hasta nuestros días.
No resulta difícil demostrar que los pueblos ancestrales de
América, por lo menos los más desarrollados —como lo demuestran sus leyendas transmitidas en forma oral, sus códices, estelas
y jeroglíficos—, poseían una rica perspectiva antropológica de sí
mismos. En especial tenían una alta autoestima, así como un gran
orgullo de la historia de sus antepasados.
Pueblos como el azteca tenían en alta estimación su condición
humana, a tal punto que llegaron a discriminar a los nómadas y
recolectores por considerarlos de inferior grado de desarrollo; los
denominaban chichimecas, palabra que proviene del término perro
sucio. De manera que, como sostiene Arizpe:
Cada grupo lingüístico prehispánico, como en el resto del mundo, tenía
tendencia a llamarse a sí mismo “los seres humanos”, “los hombres” y a
referirse a los demás como “los bárbaros”, “los desconocidos” o, incluso,
“los salvajes”. Es cierto que los europeos no son los únicos culpables del
etnocentrismo. Los mexicas, por ejemplo, además de llamar popolocas (i.e.
“bárbaros”) a los pueblos que ellos consideraban más atrasados, se dieron
también a la práctica —egipcia, entre otras— de reescribir la historia para
enaltecer su propio pasado.16
La mayoría de estos pueblos se consideraban a sí mismos no sólo
superiores y radicalmente diferentes a los animales, sino también
a otras tribus o pueblos circundantes. Una muestra de tales diferenciaciones se observó cuando los tlaxcaltecas apoyaron a los
conquistadores europeos frente a los aztecas. Otros, como los taínos,
definieron a los caribes como salvajes por practicar la antropofagia y los consideraron fieras, razón por la que apoyaron la lucha
contra ellos. Aun cuando tuviesen una concepción totémica de su
génesis ancestral, tenían plena conciencia de que su condición
15 “Daban a cada indio un tupu, que es una hanega de tierra, para sembrar maíz,
empero, tiene por hanega y media de las de España. Era bastante un tupu de tierra para
el sustento de un plebeyo casado y sin hijos”, Juan José Vega, Garcilaso el cronista: vivencias y recuerdos, Lima, Instituto de Investigaciones Cambio y Desarrollo, 1994, p. 60