Porque ya no existen los regímenes totalitarios?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La respuesta pudiese estar en las tendencias de los gobernantes que lideran en este tipo de períodos. Normalmente se ha de crear mala interpretación intencional de las ideologías políticas en función de la creación de sistemas totalitarios que beneficien a una minoría que, en la gran mayoría de los casos, son los mismos gobernantes. La inferencia más justa que podemos proponer es que el proceso evolutivo a nivel social que aún atraviesa la humanidad está aún a medias. Es decir, la naturaleza humana y la composición general de las estructuras de los individuos promedios siempre podría permitir el surgimiento de líderes políticos con las cualidades de proponer y gestionar sistemas políticos a través de cualquier ideología.
El problema está en el hecho de que los regímenes totalitarios parecieran, tarde o temprano, siempre llegar a un punto en el que se atenta, en un ámbito masivo, en contra de la naturaleza y de los derechos humanos. Esta situación afecta tarde o temprano a la nación en cuestión y al resto de las naciones del mundo ergo, es de esperarse que siempre tengan un final más cercano que el de los gobiernos democráticos
Respuesta:Respuesta: temprano a la nación en cuestión y al resto de las naciones del mundo er
Explicación:
A lo largo de la historia la humanidad ha presenciado todo tipo de ideologías políticas al rededor del mundo. Algunas veces puestas en una balanza, ideologías como el capitalismo frente al socialismo o comunismo arrojan premisas que pueden llegar a causar mucho impacto en las sociedades.
La gran mayoría de los proyectos de país fallidos hasta la actualidad han compartido el aspecto de estar respaldados por un gobierno totalitario como ha sido el caso de Alemania, Chile, entre muchos otros. Uno de los casos más claros al que podemos hacer referencia es Venezuela. ¿Que tienen en común todos estos países?
La respuesta pudiese estar en las tendencias de los gobernantes que lideran en este tipo de períodos. Normalmente se ha de crear mala interpretación intencional de las ideologías políticas en función de la creación de sistemas totalitarios que beneficien a una minoría que, en la gran mayoría de los casos, son los mismos gobernantes.
Un ejemplo claro de esto es la interpretación a conveniencia del concepto de igualdad planteado en los estudios de Marx para establecer sociedades en las que el progreso sea limitado por los poderes del Estado con el objetivo de ejercer control. Esta y muchas otras estrategias políticas tienden a ser usadas por políticos con fines muy alejados al bien común y a preservar los derechos humanos.
¿Cuál es el problema? Si estos modelos de gobierno son tan errados ¿Porqué siguen existiendo?
La inferencia más justa que podemos proponer es que el proceso evolutivo a nivel social que aún atraviesa la humanidad está aún a medias. Es decir, la naturaleza humana y la composición general de las estructuras de los individuos promedios siempre podría permitir el surgimiento de líderes políticos con las cualidades de proponer y gestionar sistemas políticos a través de cualquier ideología.
A lo largo de la historia la humanidad ha presenciado todo tipo de ideologías políticas al rededor del mundo. Algunas veces puestas en una balanza, ideologías como el capitalismo frente al socialismo o comunismo arrojan premisas que pueden llegar a causar mucho impacto en las sociedades.
La gran mayoría de los proyectos de país fallidos hasta la actualidad han compartido el aspecto de estar respaldados por un gobierno totalitario como ha sido el caso de Alemania, Chile, entre muchos otros. Uno de los casos más claros al que podemos hacer referencia es Venezuela. ¿Que tienen en común todos estos países?
La respuesta pudiese estar en las tendencias de los gobernantes que lideran en este tipo de períodos. Normalmente se ha de crear mala interpretación intencional de las ideologías políticas en función de la creación de sistemas totalitarios que beneficien a una minoría que, en la gran mayoría de los casos, son los mismos gobernantes.
Un ejemplo claro de esto es la interpretación a conveniencia del concepto de igualdad planteado en los estudios de Marx para establecer sociedades en las que el progreso sea limitado por los poderes del Estado con el objetivo de ejercer control. Esta y muchas otras estrategias políticas tienden a ser usadas por políticos con fines muy alejados al bien común y a preservar los derechos humanos.
¿Cuál es el problema? Si estos modelos de gobierno son tan errados ¿Porqué siguen existiendo?
La inferencia más justa que podemos proponer es que el proceso evolutivo a nivel social que aún atraviesa la humanidad está aún a medias. Es decir, la naturaleza humana y la composición general de las estructuras de los individuos promedios siempre podría permitir el surgimiento de líderes políticos con las cualidades de proponer y gestionar sistemas políticos a través de cualquier ideología.
El problema está en el hecho de que los regímenes totalitarios parecieran, tarde o temprano, siempre llegar a un punto en el que se atenta, en un ámbito masivo, en contra de la naturaleza y de los derechos humanos. Esta situación afecta tarde o temprano a la nación en cuestión y al resto de las naciones del mundo ergo, es de esperarse que siempre tengan un final más cercano que el de los gobiernos democráticos