porque una persona utiliza sus 5 sentidos al alimentarse
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Respuesta:
Recordamos el 1% de lo que tocamos, el 2% de lo que oímos, el 5% de lo que vemos, el 15% de lo que probamos y el 35% de lo que olemos. Aquí te contamos cómo percibimos los alimentos a través de los cinco sentidos: Olfato, gusto, vista, oído y tacto. Los sentidos juegan un papel fundamental a la hora de decidirnos por un producto u otro. Quizás no somos del todo conscientes de la influencia que ejercen. Aquí te ponemos algunos ejemplos de cómo influyen cada uno de ellos.Olfato: El olfato es el sentido que más se recuerda y el que más emoción genera, seguido del gusto, la vista, el olfato y el tacto. En algunas tiendas esto lo podemos comprobar al entrar. Lo primero que nos envuelve es un perfume o una fragancia que nos invita a entrar y nos produce sensaciones determinadas.
Gusto: El olfato y el gusto son los sentidos más interconectados entre sí y, en general actúan en cierta consonancia. Si un alimento huele bien, generalmente sabe bien. Aunque este sentido es bastante limitado porque solo puede aplicarse a ciertas categorías de productos que pueden probarse.
Las técnicas sensoriales vinculadas al gusto son ampliamente utilizadas en el mundo de la alimentación para el desarrollo de nuevos productos y, actualmente se están usando para la captación de nuevos consumidores.
En consumolab hemos realizado una encuesta entre nuestro panel para conocer sus gustos y preferencias sobre el sabor. Hemos analizado cómo la preferencia por uno u otros sabores se ve condicionada por otras variables como la edad, el sexo o el conocimiento de otras culturas.
Vista: El sentido de la vista es el que puede impresionar más nuestra mente. La mente comprende mejor lo que ve y lo recuerda durante más tiempo. En este sentido, el color puede jugar un papel decisivo influyendo en nuestra experiencia sobre el sabor de los alimentos.
Por ejemplo, el color rojo lo asociamos al sabor dulce en bebidas, los colores naturales como los marrones y los rojos favorecen la percepción del producto en cambio los colores estridentes nos hacen desconfiar del alimento. En este artículo contamos cómo influye el color en la percepción de sabor de un producto.
Oído: El sonido y concretamente, la música es una de las primeras tácticas para potenciar nuestros sentidos. La música tiene muchas funciones dentro de un espacio como por ejemplo mejorar el ambiente o gestionar el flujo de gente en una tienda.
El sonido en determinados alimentos juega un papel fundamental. En productos como los aperitivos de bolsa y los frutos secos se valora mucho la textura y, sobre todo, el oído. Si al comer una patata frita no cruje como esperamos nuestra mente lo rechaza. Si al destapar una botella de champán o una bebida gaseosa no hace el puf esperado, nos predispone a no repetir. Son algunos ejemplos donde el sonido es muy importante.
Tacto: Es fundamental para ganar nuestra confianza tanto en el sector de la alimentación como en otros sectores donde se ha emulado la posibilidad del uso de los productos antes de su adquisición.
En este sentido, cada vez más en los supermercados es posible comprar a granel la fruta y verdura. De esta forma podemos tocar el producto antes de comprarlo. Si un tomate rojo, lo tocamos y está muy blando nos genera dudas sobre su sabor. de nada dame corona porfa