porque una persona cumple la ley?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
hl que tal
espero te guste mi respuesta
Explicación:
No es, como a veces se cree, la falta de leyes, la causa de que muchas cosas no funcionen de la manera adecuada; es la falta de autoridad, la incapacidad para hacer que todas esas leyes se cumplan, y para sancionar a quienes las incumplen.
En Cúcuta, los taxistas hacen lo que quieren —no activan el taxímetro, por ejemplo—, y ninguna autoridad los presiona para que obedezcan las normas que enmarcan el transporte en esos aparatos. Los choferes de busetas cumplen rutas solo por donde les place y hasta la hora que les parece, en unos vehículos que son un montón de chatarra por lo general traídos de ciudades donde los desecharon.
Los motociclistas actúan como reyes de las calles, violando todas las leyes que reglamentan su tránsito y generando altas cifras de víctimas y daños, porque no hay quien los controle y les demuestre que si la norma no se cumple, se paga.
Hay talleres de mecánica en cualquier esquina, sobre el espacio público, y cualquier calle tiene dueño que impide que alguien estacione allí su auto si no le paga. Y, ni hablar de los pimpineros ni de los vendedores ambulantes de cuanta cosa se pueda comercializar.
Es como si en la ciudad la Policía no existiera. Y no se puede argumentar que está en los barrios garantizando la seguridad, porque, en mayo y junio, por ejemplo, las cifras de homicidios y de hurtos se dispararon.
Cualquiera construye donde le parece y como le parece, incluso en sitios públicos, y no encuentra obstáculo alguno, o se adueña de la propiedad pública, y se hace fuerte, y nadie lo obliga a devolver lo que robó ni lo sanciona.
No cumplir las normas es una cultura muy extendida y arraigada, y ser complacientes, dejar hacer contra las normas, por parte de todas las autoridades, es parte de la misma.
Por todo esto, marca un punto excepcional el hecho de que 77 personas hayan sido multadas por contaminar. Que la autoridad lo haya hecho cuatro años después de expedida la norma del Comparendo Ambiental permite confirmar que las leyes existen, pero nadie las cumple y nadie las hace cumplir.
En otra parte, causaría asombro que una autoridad dijera que “queremos hacer valer esa ley”, pues se da por sentado que las leyes son para cumplirlas, que los ciudadanos deben cumplirlas, y que las autoridades las deben hacer cumplir, y las hacen cumplir tan pronto son promulgadas.
Contra el sentido común, hay que expresar complacencia porque, en lo que tiene que ver con el medio ambiente, la autoridad comenzó a actuar, no importa que hayan pasado cuatro años desde cuando surgió la norma; ojalá que actúe no a la manera espasmódica acostumbrada, sino sistemática y permanentemente…
Aprovechando la oportunidad de que alguien con poder decidió actuar, cabe un llamado en favor del orden, del respeto y de la ley misma: a la autoridad, para que dedique a esa parte de sus obligaciones que tiene que ver con hacer que las normas se cumplan, y a los ciudadanos, para que hagan conciencia en relación con los deberes que tienen que cumplir y que complementan el listado de derechos que argumenta cada persona.
El cumplimiento de la ley no es cuestión solo de una parte de la sociedad, sino de todos, comenzando por las autoridades..