Porque surgieron e incorporaron palabras como: tuitear, googlear y formatear?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El lenguaje está vivo. Y las palabras, esas pequeñas islas de energía que componen su cuerpo crítico, permanecen en constante vibración. Cambian, se retuercen entre los límites de su estructura íntima del mismo modo en que colisionan con otras palabras en la búsqueda a veces frenética de una huida hacia nuevos horizontes expresivos. Los neologismos son la prueba fehaciente de cómo la lengua crece y reacciona a los cambios culturales. Sabiendo esto mejor que la gran mayoría de los hablantes de nuestra lengua, María del Carmen Méndez Santos, licenciada en Filología Hispánica y doctora en Lexicología, elaboró el tema de su tesis por la que obtuvo un sobresaliente cum laude: “Los neologismos morfológicos del español en el lenguaje de la prensa”, texto que ya se transformó en un libro editado de 620 páginas por la Editorial Académica de Española. Para este profundo trabajo, María del Carmen, quien es profesora en la Universidad de de Vigo, utilizó como materia prima diarios hispanos y latinoamericanos incluyendo entre ellos al “Río Negro”. Según ha explicado, su investigación está compuesta de una reflexión teórica acerca de los mecanismos de formación de palabras en español en la prensa de España e Hispanoamérica e incluye un lemario, a modo de diccionario, definido y etiquetado con un repertorio de casi 3.000 palabras nuevas del español. La profesional conversó con este diario acerca del dinamismo inherente al lenguaje y su desarrollo en el universo periodístico. –¿Por qué escogiste a los diarios como el espacio o el territorio de tu estudio? –Seleccioné la prensa por varias razones, entre ellas, la principal es que la lengua escrita refleja el uso de los hablantes cultos y los periodistas son modelo de lengua para mucha gente. Su capacidad de difusión y de influencia, sobre todo en la actualidad donde nos encontramos sumergidos en la sociedad de la información, obliga a que sean estudiados. Además, la urgencia del lenguaje que sufren provoca que los periodistas empleen todos los recursos a su mano, aunque algunos nos gusten menos que otros, y eso conlleva la aparición en numerosas ocasiones de verdaderos tesoros léxicos. Otras opciones hubieran sido el lenguaje literario, pero que adolece de numerosas creaciones puntuales que surgen por el placer de crear palabras; el lenguaje técnico tiene unas reglas muy específicas y muy diferentes de la creación léxica general, etc. Creo que los estudios de todas esas disciplinas nos ofrecerían un panorama completo de la creación en español. Claro está, ese trabajo es ingente y, dentro de mis limitaciones, yo me he centrado y he aportado mi granito de arena al estudio sobre el lenguaje periodístico. –¿Son entonces los diarios un reflejo del lenguaje y del sentido del lenguaje que utilizan las personas e incluso de aquellos que leen los diarios? –El movimiento del léxico se lleva a cabo en las dos direcciones: los periodistas toman léxico de todas las fuentes que tienen cercanas (préstamos, tecnicismos, sus propias creaciones, etc.) y las hacen propias y divulgan. No obstante, además de difundir esas creaciones, también toman léxico y formas coloquiales, propias del lenguaje informal, y las generalizan mediante su empleo. Es un flujo recíproco y que se enriquece mutuamente. –A veces me parece que esta reconstrucción de las palabras obedece a una falta o ausencia o carencia de palabras en el uso cotidiano. Como si en lugar de referir a un enriquecimiento funcionara como una prueba de que el lenguaje está perdiendo materia primera. –Los neologismos enriquecen la lengua, ya sea mediante préstamos que tienen más prestancia o más glamour –porque las propias están desgastadas o no reflejan la misma precisión de matices–, ya sea porque no tenemos una palabra para designar esa realidad en nuestra lengua y la tomamos prestada o la creamos. Ambas opciones son aceptables y el uso y los hablantes son los que acaban decidiendo inconscientemente cuáles triunfan
Explicación:
They kisiera ayudar pero...yo también tengo khe hacer lo Mismo