porque será importante realizar gráficos de las edificaciones de tridimensional
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Dentro de la planeación y estructuración de un proyecto de construcción, existen varias etapas que deben seguirse cuidadosamente con el fin de alcanzar los resultados preestablecidos. Por ello, uno de los elementos más importantes a la hora de realizar una obra son los planos arquitectónicos.
Estos gráficos son parte de la documentación de un proyecto —así como también lo son los archivos digitales y la base de datos de un proyecto BIM En esencia, los planos son la representación gráfica de un proyecto en sus aspectos arquitectónicos, técnicos, constructivos, normativos y también de propiedad. De ahí que sean una pieza vital para el correcto desempeño del diseño, la construcción, la operación y la definición legal de un proyecto arquitectónico
Explicación paso a paso:
Por muy disparatado que parezca, la compañía china WinSun Decoration Design Engineering Co. demostró hace apenas un año que construir una vivienda en 24 horas se podía llevar a cabo gracias a las impresiones 3D. La era digital ha traído consigo una inmediatez característica sólo de los tiempos que corren, no como aquellos días en los que el arquitecto se anclaba durante semanas a su mesa de dibujo servido de lápiz, caballete y su bloc de diseño. Podían pasar meses hasta que tuviera el plano terminado y años para ver su creación alzada sobre el suelo.
Apenas 30 años atrás, en la década de los 80, apareció el primer software de diseño llamado CAD, que ahorró largas jornadas a los estudios de arquitectos e impulsó su eficiencia. Por aquellas fechas, el ordenador empezaba a reivindicar su hueco en la mesa y con las versiones emergentes de programas de diseño y cálculo mucho más precisos y refinados, el nuevo milenio finalmente consiguió desterrar al armario los cuadernos de proyectos.
La guinda del pastel arquitectónico la ha venido a colocar la impresión en 3D. Gracias a esta tecnología, la casa de los sueños ya no tiene por qué seguir cogiendo polvo entre las hojas de una libreta. Por fin existe la posibilidad de llevar a cabo al detalle las construcciones tal cual han sido ideadas y de despedirse de las incómodas modificaciones de última hora; además, los arquitectos pueden ver al instante el resultado de su trabajo. Las dimensiones que se le pidan a los robots impresores de 3D no suponen un problema, la misma empresa que eleva casas en 24 horas ha construido también mediante esta técnica una mansión de 3.600 metros cuadrados y un edificio de cinco plantas.