¿Porque se puede decir que la necesidad y la curiosidad provocan inventos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Xq con la necesidad la curiosidad hace descubrir cosas como inventar cualquier cosa
Respuesta:
La curiosidad, ese “deseo de saber o averiguar alguien lo que no le concierne” [1], es una potente fuerza motriz. Desde la infancia hasta la vejez, la curiosidad es el elemento que permite al ser humano abandonar sus límites inmediatos, explorar, conocer y expandir el conocimiento de su entorno y su experiencia. Es la curiosidad uno de los rasgos que ha permitido que el ser humano haya creado, con sus innumerables virtudes y sus igualmente innumerables defectos, el mundo moderno de hoy.
Si existe una profesión en la cual la curiosidad juega un papel fundamental es, sin duda alguna, la del científico. Ser científico implica, ante todo, una disposición y voluntad para “explicar”. Ya sea la importancia de un determinado organismo en su nicho ecológico, las bases biológicas de una enfermedad, el número de estrellas y de planetas en un rincón distante del universo, o las causas de los problemas del transporte público, la curiosidad constituye la herramienta número uno del científico en cualquier disciplina. Proseguir una carrera científica supone reencontrarse con aquella curiosidad que toda niña y niño posee, y que de alguna manera va perdiendo en la adolescencia, por múltiples razones. Y no sólo reencontrarse con ella, sino que además aceptarla como fuerza motriz, y cultivarla día a día. Cuando uno se da el siempre encantador pasatiempo de estudiar las vidas o biografías de los científicos más relevantes de la historia moderna, la curiosidad siempre aparece en el camino de ellos, definiendo sus carreras en el mundo de la investigación científica y el de sus descubrimientos más importantes.
Prácticamente la totalidad de los descubrimientos e innovaciones que han cambiado el mundo y a los mercados, han nacido como fruto de la curiosidad científica. Si bien existen varios ejemplos familiares, quisiéramos destacar uno muy reciente, y que ha causado cierto revuelo en Chile. Hace algunas semanas, varios medios de prensa destacaron una noticia en principio preocupante. El grafeno, un nuevo material consistente en finas capas de átomos de carbono, podría “reemplazar” al cobre en 10 años. No pocos recordaron lo que ocurrió en Chile con el salitre [2]; sin embargo, varios expertos se apresuraron a calmar estas preocupaciones.
Hay algo extraño en el grafeno. Se hace creer que es una especie de producto industrial, nacido al alero de grandes industrias o consorcios tecnológicos. Sin embargo, la historia del descubrimiento del grafeno dista mucho de estar marcada por la industria o la “ciencia orientada por misión”. Andre Geim y Kostya Novoselov, los principales científicos detrás del descubrimiento del grafeno, desarrollaron este producto durante lo que ellos llamaban “los experimentos de viernes por la noche” (“science friday nights”). Era una costumbre del laboratorio; eran experimentos “locos” que se hacían los viernes por la noche pues correspondían a los ensayos que no estaban en la agenda, o que no correspondían a la “misión” oficial del laboratorio o de la política científica imperante [ ver la historia completa en 3]. Eran, en definitiva, aquellos experimentos destinados a satisfacer la curiosidad intelectual. Y, si bien los expertos descartan que en el corto plazo el grafeno tenga usos industriales masivos, siendo el principal obstáculo su producción a escala industrial, las potenciales de este material son ilimitadas.