Question

porque se origina el machismo

Answer 1

Quizá no pueda responder a tu pregunta de la manera satisfactoria para ti, pero allá voy. 

El machismo proviene de una visión del mundo cultural y religiosa que entró en el escenario humano hace mucho tiempo, como lo indicas tú. No es ningún secreto que en épocas cercanas a la prehistoria dominaba la visión matriarcal, debido a que el papel de la mujer como productora de la vida, encarnación viva de los ciclos naturales de la vida y el universo (por los ciclos menstruales y de gestación) y poseedora del vínculo entre la divinidad y la humanidad (ver mito bíblico del génesis: la serpiente dice a la mujer: “coman y serán como dioses”) más allá de la capacidad del intelecto, y por supuesto, canal natural del amor, contrario al ideal masculino de los ideales separados del amor. 

Se consideraba que todo universo entero era el cuerpo de la Diosa Universal, la madre de todo y de todos, y por lo tanto, podemos entender por qué para nuestros antepasados era tan omnipresente este concepto simbólico de la ‘Diosa’ en sus vidas. Tenía que ver con la naturaleza que les rodeaba, y de la cual dependían para su supervivencia. Cuando surgieron los primeros rudimentos de la agricultura, se hizo necesario conocer y saber cómo medir el tiempo, para tomar en cuenta las temporadas adecuadas de siembra y cosecha. Por lo tanto, la mujer, con sus misteriosos ciclos se hizo símbolo de la ciencia misma; simbólicamente, la ciencia es una mujer, y así fue representada. Sus ciclos fueron considerados un microcosmos de los ciclos mayores del universo. 

También existía la versión masculina de la vida espiritual, pero en aquellos tiempos estaba en segundo plano en relación a la Diosa. Como en todas las cosas, la naturaleza de los tiempos fluctúa (al igual que los ciclos de la mujer, las corrientes de pensamientos humanas, etc.), y nuestros antepasados, sabios como realmente era, (y no supersticiosos como actualmente suponemos) previeron que la conciencia iba a cambiar, y que después de la era femenina iba a sucederle una masculina, y la naturaleza de esta. La llegada de cultura y la religión masculina, patriarcal y solar so fue sólo un advenimiento natural, consecuencia de la fluctuación natural de la conciencia, sino que además, fue ciertamente ‘impulsada’ por una fuerza exterior actualmente desconocida. 

Observa que el advenimiento de la visión masculina coincide con la aparición de las grandes civilizaciones y de grandes adelantos culturales y tecnológicos, como la agricultura, la ganadería, la escritura, la arquitectura, la metalurgia… en términos matemáticos, esto representó un salto enorme y una anomalía estadística nada natural en la historia de la evolución cultural humana desde la aparición del Homo Sapiens. Para los arqueólogos, todavía sigue siendo un misterio este ‘boom’ cultural de las artes y los oficios que surgieron de la noche a la mañana y sin que en muchos casos hubiera signos de fases precursoras e intermedias entre las formas de sociedad primitivas y la emergente sociedad sedentaria. 

Entonces, claro, aparecieron las dinastías de reyes regentes (hombres) y las castas sacerdotales (hombres) a la cima de jerarquía social, y las ideas de un dios solar y masculino (anteriormente, el sol había sido considerada una deidad femenina). Y hacia el año 0 se desarrollaron completamente los mitos solares, en donde héroes y dioses masculinos representan simbólicamente las fases de la vida, muerte y regeneración de la conciencia humana (como el nacimiento, el ministerio, la muerte y la resurrección de Cristo y de otros dioses solares) que concuerdan con la idea alegórica del surgimiento y la muerte del sol a través de los ciclos de las estaciones y de los días y las noches. Y a la par de esto surgió la idea – yo diría la voluntad – de un combate hacia los rasgos de la espiritualidad femenina antes dominante, de un aplastamiento sistemático del espíritu femenino y de despojo progresivo del poder de la mujer en todos los ámbitos. 

De esa época surgen también la idea o el mandato divino de la separación y antagonismo de los sexos. Antes, tal como lo mencionan los mitos antiguos, la humanidad era andrógina, y esta cualidad era considerada como una fuente de un enorme poder y potencial humano, tal como lo cuenta el mito griego de la separación de los humanos en dos sexos complementarios, para que no amenazaran el Olimpo. En el hombre se instituyeron ritos en los que se le despojaba del pre•pucio: la membrana de piel que rodea el glan•de en el pe•ne. Al despojarse esa piel, su forma se asemeja a un círculo, y el círculo era un símbolo femenino (como el óvulo), y en ese momento se consideraba al circunciso que se ‘convertía en hombre.’ Al igual, fue costumbre proveniente de la religión la ablación del clí•oris en la mujer, que podría ser considerado como un pequeño pe.•ne.