Porque se habla de "estado capturado"?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En una economía capturada, los funcionarios públicos y los políticos venden o conceden, en beneficio propio, bienes públicos y diversas ventajas discrecionales generadoras de renta a empresas individuales.
Explicación:
El Estado capturado
Para competir contra firmas influyentes, establecidas desde antiguo y con fuertes lazos con el Estado, los nuevos aspirantes a ingresar al mercado tratan de capturar al Esta do como opción estratégica, no como un sustituto de la innovación si no para compensar la debilidad de los marcos legales y regulatorios. Las firmas "captoras" compran di rectamente del Estado tales beneficios privados, y mejoran su desempeño sólo en una economía cada, ya que en una economía donde hubiera real competencia
no podrían subsistir.
No todo lo que está permitido es honesto, Séneca
(Calvo, Alicia Susana: "El Estado capturado", Buenos Aires, Revista
Encrucijadas No 19, Universidad de Buenos Aires, mayo de 2002.)
El Dr. Carlos Menem asumió la primera magistratura de la Argentina el 8 de
julio de 1989, luego de elecciones anticipadas a causa de la grave situación
económica que atravesaba el país. Menos de dos meses después, el 1° de
septiembre de 1989, se lanzó la Reforma del Estado, primero por decreto y luego
por ley del Congreso. El arquitecto de la reforma fue el ministro de Obras
Públicas, el abogado Roberto Dromi, secundado por el secretario de la cartera,
también abogado, Rodolfo Barra 1
. Este recentra miento del Estado
exclusivamente en las funciones "que la sociedad no puede o no debe
cumplir" 2
impulsó la transferencia de las principales empresas del Estado al
sector privado, sea por venta o por con-cesión. El primer corolario fue la
privatización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, ENTel, y de
Aerolíneas Argentinas, vendidas en julio y no viembre de 1990, respectivamente.
Luego se vendie ron YPF y Somisa, y fueron dadas en concesión a fir mas
privadas Ferrocarriles Argentinos, Subterráneos de Buenos Aires, los servicios de electricidad, gas, agua y cloacas, muchas de las rutas nacionales, los ae ropuertos y el Correo, entre otros 3 .Los fundamentos explícitos de las medidas fueron varios: reducir el déficit fiscal, estabilizar la economía, generar un mercado de capitales, reducir el nivel de endeudamiento externo y prestar mejores ser vicios. El objetivo implícito fue apaciguar a los acree dores externos, al FMT y al Banco Mundial que, a principios de la década de los '90, exigían el achica miento de los Estados endeudados o en crisis econó mica: las privatizaciones parecían ofrecer el mejor camino para acabar con el despilfarro, la corrupción, el nepotismo, los sobreprecios y los subsidios. Cierta mente la calidad de los servicios de utilidad
pública brindados por el Estado era permanentemente cues tionada, pero hasta
ese momento, los tímidos esfuer zos de gobiernos anteriores se habían visto
frustrados por la tenaz oposición de los sindicatos y la resistencia social. No
obstante, la gravedad de la situación econó mica del momento hizo que la
ciudadanía aceptara, ahora sin reticencias, la transferencia al sector privado.
Resulta de interés analizar las palabras de uno de los privatizadores, para mejor
evaluar los re sultados. Dice Barra 4
:
"A partir de la crisis del '29/'30 y en espe cial luego de la última posguerra, el
Estado necesitó avanzar sobre el ámbito de competencia social e in tervenir
activamente en las relaciones económicas pa ra impulsar el proceso de creación
de riqueza y mejo rar sus mecanismos de distribución (...) mediante la regulación
(y) con la generalización de la propiedad estatal de los medios de producción de
bienes y servi cios, 'publificando' la plusvalía (...) y también las pér didas. Estos
mecanismos limitan la competencia, ex cluida necesariamente de los sectores
regulados y dis torsionada cuando en el mercado irrumpe la empresa pública (...)
Seguramente fueron necesarios, pero de bieron ser provisionales, aunque se
convirtieron en definitivos e incrementales. Llegamos a 1989 con la práctica
desaparición del mercado. Todo estaba regu lado; el Estado era el principal
empresario nacional y el Tesoro financiaba las pérdidas de sus empresas, que
estaban más destinadas a regular los sectores económicos básicos y a garantizar
puestos de trabajo que a generar riqueza y distribuirla según la voluntad de los
actores sociales. El sistema colapsó. Destruyó la economía, hizo desaparecer la
moneda, extinguió el contrato social. En este marco, las estrategias de pri
vatización y de desregulación fueron diseñadas como fundamentos de la
reconstrucción social.