porqué se dice que la inversión extranjera de los avances tecnológicos durante este periodo de beneficiación sector. pribilegiado De qué país
Respuestas a la pregunta
A. Panorama de la inversión extranjera directa en la región
El escenario económico mundial se fue complejizando en 2018, en un clima de tensión que va más allá de los esfuerzos de los países para reequilibrar su balanza de pagos o promover sectores nacionales afectados por la competencia internacional. Las tensiones entre los Estados Unidos y China, así como con la Unión Europea, no se limitan a la imposición de restricciones comerciales o a un mayor escrutinio de las inversiones por razones de seguridad nacional, sino que de manera creciente están en juego la preocupación por el control de activos estratégicos, el dominio de las tecnologías avanzadas y la política de defensa.
Las expectativas de las transnacionales no se orientan hacia una resolución rápida de los conflictos, lo que altera las decisiones en el mediano y largo plazo, y se traduce en que, por un lado, se posterguen o incluso se cancelen inversiones y, por otro, se
modifiquen estrategias que afectan la estructura de cadenas globales de valor. En este contexto, en 2018 las entradas de inversión extranjera directa (IED) en el mundo fueron un 13% inferiores a las de 2017 y alcanzaron un valor de 1,3 billones de dólares, similar
al registrado en 2010, primer año de recuperación después de la crisis financiera mundial de 2008. Esta disminución fue más pronunciada en las economías desarrolladas (27%), principalmente en Europa, como consecuencia del impacto de la reforma tributaria en los Estados Unidos, que promovió mayores flujos de repatriación de utilidades desde Europa hacia ese país (que tuvo salidas de IED negativas en el año), al mismo tiempo que se produjo un ligero aumento (2%) en las economías en desarrollo, donde se han mantenido niveles estables en los últimos años. Por otra parte, se desaceleró la expansión de las inversiones de China fuera de Asia, principalmente en el caso de las
dirigidas a los Estados Unidos y la Unión Europea.
En América Latina y el Caribe, las entradas de IED por primera vez en cinco años fueron superiores a las del año anterior (un 13,2%) y alcanzaron un monto de 184.287 millones de dólares. Esta evolución, sin embargo, obedece a mayores flujos que se concentran en pocos países, principalmente el Brasil y México (véase el gráfico 1).
Además, no se puede asociar a aportes de capital, sino que a mayores entradas por préstamos entre compañías y, en menor medida, reinversión de utilidades. Las manufacturas y los servicios fueron los sectores en que se recibieron más capitales, aunque con respecto a 2018 se observa un leve aumento de las entradas de inversión hacia los sectores de recursos naturales.
La mayor parte del capital que ingresó a la región provino de Europa y los Estados Unidos. Europa tiene una mayor presencia en el Cono Sur, mientras que los Estados Unidos fueron el principal inversor en México y en Centroamérica. Por su parte, las inversiones provenientes de América Latina y el Caribe tuvieron un peso relevante en Colombia y en Centroamérica. Debe tenerse presente, sin embargo, que las estadísticas oficiales de IED reflejan el origen inmediato del capital y muchos de los flujos llegan a la región a través de terceros países, por lo que no es posible identificarlos en las cuentas nacionales. Este hecho es particularmente relevante en el caso de las inversiones chinas, que suelen estar subrepresentadas en las estadísticas oficiales de entradas de IED por origen. Al considerar las fusiones y adquisiciones que se concretaron en 2018, se observa que las empresas de China realizaron inversiones estratégicas en infraestructura y en la minería de litio en la región, pero no sostuvieron el dinamismo quehabían mostrado en 2017, principalmente en el Brasil. De este modo, las operaciones realizadas por empresas de Asia representaron el 20% del monto total de las fusiones y adquisiciones que se concretaron en 2018 en la región, en tanto que su participación llegó al 39% en 2017