¿Porqué se da la competencia entre España y Portugal?
Respuestas a la pregunta
Las relaciones entre España y Portugal, iniciaron desde la época de los descubrimientos hasta las guerras napoleónicas
No obstante, no basta con el cuadro macropolítico trazado arriba para comprender cabalmente las circunstancias que no sólo condicionaron la independencia del Río de la Plata sino que también afectaron profundamente la vida de las nuevas repúblicas durante varias décadas. Para ello es imprescindible comprender también las especiales relaciones de competencia y rivalidad que existían desde siglos atrás entre España y Portugal, y que se prolongaron en América, Africa y el Extremo Oriente.
Mucho antes que se materializara su conflicto en América, España y Portugal disputaron por los nuevos descubrimientos en el Atlántico. Guerras, treguas, embajadas, negociaciones diplomáticas, convenios y tratados de paz (por ejemplo, el Tratado de Ayllon del 31 de octubre de 1411) produjeron largos conflictos, en cuyo contexto se recurrió frecuentemente al Papa como mediador entre las partes y juez de jurisdicciones y derechos, tal como era usual en el contexto de aquella comunidad paneuropea constituida por el cristianismo occidental del medioevo. Por cierto, en aquel contexto se consideraba legítimo que el Papa dispusiera jurídicamente de los territorios en poder de los infieles, y que a los fines de adelantar la religión católica confiriera su dominio a príncipes cristianos con la obligación de propagar la fe cristiana y evangelizar a sus pueblos.
La primera intervención que realizó el Papa en la competencia entre España y Portugal entregó a Castilla la propiedad de las Canarias, en 1435. Veinte años después, por la bula Romanus Pontifex del 8 de enero de 1454, Nicolás V determinó un primer deslinde de las tierras e islas que se descubrieran en la zona del Atlántico, adjudicando a Portugal las islas de la zona del paralelo de las Canarias hacia el sur contra Guinea en la costa de Africa, que los portugueses luego descubrieron hasta el cabo de Buena Esperanza. Sin embargo, los Reyes Católicos, en guerra con Portugal, enviaron expediciones a Guinea en busca de oro, cera, añil y cueros. El Tratado bilateral de Alcaçobas, del 4 de septiembre de 1479, repartió entre Castilla y Portugal el nuevo mar trazando una línea horizontal por el paralelo del cabo Bojador, y puso temporario fin al conflicto. Según el mismo, la Guinea, todas las islas y el mar adyacente, salvo las Canarias, corresponían a Portugal. Los españoles no podrían navegar sus mares sin permiso del rey lusitano.
actualmente el conflicto entre españoles y portugueses se puede reflejar en el futbol ajajajaja PERO, tambien en otras circunstancias
espero y que te sirva mucho compañero :D