Porque los sedentarios vivían cerca de los ríos
Respuestas a la pregunta
Vamos a ver el hábitat de los primeros seres humanos: dónde vivían y cuáles eran sus condiciones de vida.
Los primeros seres humanos eran nómadas, se desplazaban de un sitio a otro buscando zonas con caza y plantas abundantes. En ocasiones, vivían en un mismo lugar durante espacios prolongados de tiempo, mientras fuesen abundantes la caza, la pesca o los vegetales silvestres. Cuando comenzaba a escasear el alimento, marchaban en busca de un nuevo asentamiento.
Vivían en cuevas, en abrigos rocosos o al aire libre.
Cuevas y abrigos rocosos
En las cuevas, solían utilizar como habitación la entrada de la misma, y en las cavidades más interiores realizaban sus pinturas y los supuestos rituales. En ocasiones, las cuevas, por su situación, eran lugares privilegiados para un grupo de cazadores: constituían un observatorio adecuado, desde el cual se podía controlar el paso de los animales o avistarlos cuando acudían a beber.
Asentamientos al aire libre
Los asentamientos al aire libre se establecían cerca de los ríos, en cabañas, tiendas o chozas construidas con ramas de árboles, y pieles, huesos y defensas (colmillos de elefante o mamut, cornamenta de ciervos) de animales.
Los valles de los ríos constituían las rutas naturales del desplazamiento de los animales. Allí encontraban agua los humanos y eran bebederos de las especies de caza. Además, las graveras de los ríos proporcionaban la materia prima para la elaboración de los instrumentos y de las herramientas.
Entre los asentamientos al aire libre se pueden diferenciar distintos tipos, según las actividades realizadas en ellos. Los talleres están destinados a la obtención y transformación de materias primas para la fabricación de útiles e instrumentos. Los cazaderos, lugares donde cazaban y descuartizaban y descarnaban los animales. Los lugares de habitación que correspondían a las tiendas, chozas o cabañas. En los lugares de habitación se conocen numerosos pavimentos, formados generalmente de guijarros de río, y destinados a aislar de la humedad el suelo de la habitación. Estos pavimentos también aparecen en las cuevas y abrigos rocosos.