Porque los gases huelen mal
Respuestas a la pregunta
bueno es muy corto , pero es una respuesta basica, y responde a la pregunta.
El mal olor de los gases es causado por trazas de sulfuro de hidrógeno, producido por las bacterias intestinales a partir de las proteínas.
A casi todos se nos ha escapado alguna vez un pedo. Lo que ocurre es que todos no son iguales. Algunos son tremendamente sonoros y, sin embargo, luego no huelen. Otros nacen como espías, tremendamente silenciosos, pero asquerosamente olorosos. ¿Cuál es la razón? ¿Se pueden evitar?
Vayamos primero con la definición del pedo o flatulencia. Cuando hablamos de ellos nos referimos a la mezcla de gases intestinales que es expulsada por el ano, todo ello acompañado por un sonido y, sobre todo, un olor característicos.
“Ingredientes” de un pedo
Viniendo del intestino, nos podemos hacer una ligera idea de su procedencia. En realidad pueden llegar desde tres fuentes: los producidos a partir de los alimentos por colonias de bacterias intestinales y levaduras simbióticas que viven en el tracto gastrointestinal, dióxido de carbono que se produce por la neutralización del ácido gástrico y finalmente algo tan simple como es el aire tragado.
Puede parecer increíble, pero hasta el año 1998 la ciencia no había identificado a los gases exactos responsables del olor que producen los pedos. Fue entonces cuando el doctor Michael Levitt usó un sistema de tubos y bolsa rectal para recolectar “gases” de 16 sujetos sanos, 16 voluntarios que la noche anterior comieron un plato abundante de frijoles.
El estudio fue bastante curioso, ya que se extrajeron muestras de las bolsas a través de una jeringa y se les dio a dos “expertos” jueces para que determinaran la intensidad. Esta se correlacionó con altos niveles de sulfuro de hidrógeno, metanotiol y sulfato de dimetilo.
Por cierto, el trabajo de Levitt encontró algo inquietante, los pedos de las mujeres “tenían una concentración significativamente mayor de sulfuro de hidrógeno y una mayor intensidad de olor que la de los hombres”. En cambio, los hombres se mantuvieron a sí mismos produciendo un mayor volumen de gases en general.
Sea como fuere, a partir del trabajo del investigador se sacó la composición de una flatulencia humana, la cual está compuesta de:
Nitrógeno (70-85%)
Hidrógeno (0-50%)
Dióxido de carbono (10-30%)
Metano (0-10%)
Oxígeno (0-10%)
Hoy también sabemos que los flatos contienen partículas aerosolizadas de excrementos, aunque en cantidades minúsculas. Ahora bien, queda la parte más importante. ¿Por qué demonios unos huelen tan rematadamente mal?
Por qué unos pedos huelen peor que otros
Es probable que ya lo supieras, pero los pedos dicen muchísimo de nuestra dieta. La razón es que el olor depende mucho de lo que hayamos comido. Por ejemplo, el brócoli, la cebolla los huevos y la carne contienen mucho azufre, un producto químico que ayuda a dar a los huevos podridos su hedor.
Cuando nuestro cuerpo digiere los alimentos, las bacterias de nuestro intestino se deleitan con las proteínas de las comidas que contienen azufre. Este proceso crea unos gases malolientes como el metanotiol . Cuando esos gases dejan nuestro cuerpo lo hacen dejando “huella”.
Además, pensemos que todos los olores son productos químicos en el aire que nuestra nariz puede recoger. Como decíamos, los pedos se componen de sustancias químicas como el oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, metano, carbono y el super villano: el azufre. Cuanto más azufre, más probable es que la habitación acabe oliendo mal. Por último y como también apuntábamos, también tragamos el aire mientras comemos o hablamos. Algo de eso sale también sale de nuestro trasero.