porque los europeos consideraban al continente América Latina como parte de Occidente
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
A lo largo de los últimos años, y desde extremos opuestos del espectro político, se han
avanzado tesis paradójicamente coincidentes señalando que América Latina pertenece
a un universo cultural o civilizacional propio y distinto de lo que llamamos “Occidente”.
Efectivamente, tanto desde el fondo nativo e indígena latinoamericano como desde el
fondo del Midwest anglo-norteamericano se ha avanzado la misma idea sin que unos u
otros se dieran cuenta de la sorprendente coincidencia.
Ciertamente, es la opinión de parte del nuevo indigenismo latinoamericano, que rechaza
todo lo occidental en nombre de la preservación de esencias e identidades nativas que
habrían sido destruidas por la colonización primero y las repúblicas criollas después.2 El
Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales en Bolivia, la Confederación de
Nacionalidades Indígenas en Ecuador y el Movimiento Etnocacerista de Perú, más allá
de denunciar la discriminación étnica de las “naciones originarias” (cuestión no exenta,
por supuesto, de fundamento) han avanzado desde la afirmación de lo propio al rechazo
de lo ajeno. Y así, por citar un ejemplo, en el programa político del MAS se afirma
textualmente:
“Se han cumplido 500 años de la presencia europea y 176 de vida republicana.
Durante estos 500 años hemos estado dominados por la cosmología de la cultura
occidental… Los conceptos de globalización y economía de mercado se
enmarcan en la cosmología occidental, como el viejo concepto de progreso que
se desprendía del paradigma científico de la modernidad... El denominado siglo
de las luces de occidente ha caducado y ya no es ninguna opción para la
humanidad… Nuestras raíces culturales, las culturas andina y amazónica han
triunfado sobre los fundamentos de la cultura occidental.”
“El 12 de octubre (de 1492) fue una desgracia”, afirma rotundamente Evo Morales.
Pero hete aquí que, cuando el presidente Trump se empecina en construir un muro en
la frontera con México para impedir la entrada de emigrantes latinos, cuando persevera
(por cierto con poco éxito) en expulsar a los que ya habitan en EEUU, cuando insulta a
unos y otros llamándolos bad hombres o acusándolos de violadores o asesinos, todo
ello con el objetivo de “Hacer América grande de nuevo”, practica un tipo de rechazo y
estigmatización simétrica, no exenta de racismo pero que, como veremos, tiene detrás
una importante tradición intelectual. Y así, si el monumento a Colon de Caracas fue
destruido en el 2004 por chavistas furibundos, otro tanto ocurrió en el verano de 2017
con el monumento a Colon situado en la ciudad de Baltimore, en este caso ultrajado por
ciudadanos “políticamente correctos” en nombre del “discurso contra el odio”.
Explicación: