porque llego un gobernante extranjero a México
Respuestas a la pregunta
Maximiliano de Habsburgo y Carlota: la insólita historia del último emperador de México (y cómo su gobierno estuvo condenado al fracaso desde el comienzo)
Para algunos fue el chivo expiatorio de las ambiciones expansionistas de Francia. Para otros, no fue más que un usurpador, colocado en el trono de México por otro usurpador -Napoleón III- para cumplir su proyecto imperialista.
Lo cierto es que la historia de Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota, en el llamado Segundo Imperio mexicano, fue un episodio trágico de la historia de México creado sobre profundos malentendidos.
Pero ¿qué fue lo que llevó al archiduque austriaco y a la princesa belga a aceptar el trono de un país del Nuevo Mundo sumido en profundas divisiones y conflictos?
Y ¿por qué los mexicanos decidieron en ese momento de su historia que no podían gobernarse a sí mismos y aceptaron ser liderados por un aristócrata extranjero y desconocido?
En mayo de 1864, cuando Maximiliano desembarca en el puerto de Veracruz, llega a un país profundamente dividido e inestable.
Habían pasado cuatro décadas desde la independencia de España y durante todo ese período la recién formada nación soberana había estado sumida en años de profundas crisis y divisiones, como le explica a BBC Mundo Héctor Zagal, profesor de filosofía de la Universidad Panamericana.
"Para 1864 México había perdido la mitad de su territorio en guerra con Estados Unidos, había tenido más de 27 presidentes y la mayoría de ellos no había terminado su mandato".