¿Porque las mujeres tienen buen desarrollamiento y los hombres no? Aiyuda o(╥﹏╥)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Es un hecho que, por lo general, las mujeres viven más tiempo que los hombres. No sólo eso sino que son menos las niñas con probabilidades de morir antes de los 5 años. Para mantener un equilibrio natural, más niños nacen alrededor del mundo. Naturalmente esto genera un equilibrio entre hombres y mujeres con mínimas diferencias entre un país y otro.
Sin embargo, según cifras del Banco Mundial el número de niños y hombres se ha incrementado abruptamente en los últimos años. Mientras que en 1960 el mundo estaba a un 0.09% de ser igualmente distribuido entre hombres y mujeres hoy esta diferencia ha subido hasta permitir que sean más los hombres que las mujeres: 60 millones más.
Al analizar los países en lo que la diferencia entre mujeres y hombres es mayor en favor de estos últimos, dos países resaltan claramente: India y China. Ambos países son conocidos por su discriminación a la mujer y por la terrible práctica de deshacerse de las niñas tan pronto nazcan o, aún peor, cuando están en el útero materno. Las niñas, para la mentalidad de ambas naciones, no salen a cuenta ser criadas. En el caso de la India criar a una niña no trae ningún beneficio económico dado que una vez casadas le rendirán a la familia del esposo.
Varios han relacionado esta reducción en el número de niñas con el desarrollo de la tecnología pre natal para conocer el sexo del bebé. A medida que esta tecnología evoluciona y el conocimiento del sexo es más temprano, más familias inescrupulosas toman la opción de abortar si es que el feto no es un niño. En familias muy pobres, la matanza de se da apenas el bebé es un recién nacido. Muchos han llamado a esta matanza de bebés y niñas como generocidio. Es así que por ejemplo en la India hay 43 millones más hombres que mujeres y en China la diferencia es de 50 millones.
Explicación:espero que te ayude ponme la coronita porfis
Respuesta:
Nuestro sistema nervioso es un conjunto de elementos de gran importancia para nuestra supervivencia desde el momento en que nacemos. Pero no se trata de un sistema que permanezca inalterable, sino que se va desarrollando y se van manifestando cambios a lo largo de nuestro desarrollo.
Al nacer disponemos de una gran cantidad de neuronas, pero suelen estar poco conectadas entre sí, siendo relativamente pocas las sinapsis existentes.
En este período del desarrollo tanto hombres como mujeres tienen un número de neuronas equivalentes y manifiestan un desarrollo semejante en lo que se refiere a su nivel de madurez.
Según vayamos viviendo, experimentando, moviéndonos y prestando atención a lo que nos rodea y a lo que hacemos y pensamos, nuestro organismo va reforzando las sinapsis más empleadas y fortaleciendo la conexión entre grupos y fibras neuronales. Diferentes zonas, como por ejemplo el córtex frontal, van madurando y desarrollándose cada vez más. Pero existe un momento a lo largo del desarrollo en el que la neurogénesis se estanca, y empiezan a morir una gran cantidad de neuronas. Se trata de la poda neuronal.
la poda neuronal
La llamada poda neuronal o poda sináptica es un un proceso biológico que ocurre principalmente durante la adolescencia en el que una gran proporción de las neuronas presentes en nuestro sistema nervioso se degradan y mueren.
Si bien aparentemente el hecho de que gran cantidad de neuronas se degraden y mueran puede parecer negativo, lo cierto es que este hecho cumple con una función de gran importancia. Concretamente cumple con la función de optimizar el funcionamiento de nuestro cerebro eliminando aquellas conexiones que prácticamente no utilizamos, permitiendo una mayor eficiencia de diferentes procesos mentales que se han revelado útiles para el sujeto durante su crecimiento.
De este modo, nuestro cerebro se deshace de aquellas conexiones que no usamos o que ofrecen una información redundante. Se reorganiza el cerebro de manera que las conexiones más utilizadas perviven y se permite que el procesamiento e integración de la información resulte cada vez más eficiente, gastando menos recursos mentales y por lo tanto pudiendo invertir mejor aquellos de los que disponemos.
Y en esta poda neuronal es donde se encuentra el principal motivo por el que el sexo femenino suele presentar una madurez más temprana que sus contraparte masculina. Diversas investigaciones demuestran que el proceso de poda neuronal empieza de forma precoz en las mujeres, lo que permite que optimicen sus redes neuronales y en muchos casos alcancen la madurez mental.
Aspectos hormonales
Una de las principales razones para este hecho puede hallarse en las hormonas. Mientras que en los varones las hormonas sexuales se observan en las primeras fases del desarrollo para posteriormente estancarse hasta entrar en la pubertad, en las féminas el ciclo hormonal y la secreción de estrógenos se presenta estable y continuado durante todo el periodo de desarrollo. Ello permite una aceleración del momento en que se produce la pubertad.
El efecto del ambiente
Las diferentes investigaciones llevadas a cabo reflejan que por norma general la mujer madura antes que el hombre. Así pues, por lo general llegan a desarrollar antes ciertas capacidades cognitivas y emocionales, especialmente durante la adolescencia y adultez joven.
También debe tenerse en cuenta que las expectativas sociales y los roles de género tienen un poderoso efecto en cómo actuamos. Tradicionalmente los roles de género han provocado que el hombre haya sido educado de una forma en que se tiende a fomentar la competitividad y la individualidad mientras que la mujer ha recibido una educación centrada en el cuidado de los demás, la autogestión y la preservación.
Ello puede hacer que tengan en cuenta diferentes aspectos a la hora de actuar que conduzca a diferentes grados de madurez. Sin embargo este efecto va disminuyendo según los roles típicos se van difuminando.
Pero ello no implica necesariamente una mayor madurez por parte del sexo femenino. Y es que a pesar de que existe esa tendencia, hay que tener en cuenta que el nivel de madurez depende en gran medida de las condiciones en las que crecemos, la estimulación externa y lo que experimentemos a lo largo de nuestra vida. Un entorno que favorezca la madurez o uno que infantilice a los sujetos puede hacer que tanto hombres como mujeres puedan afrontar de manera más o menos eficaz las situaciones y alcanzar distintos grados de madurez a la misma edad.