Porqué las colonias americanas fueron de vital importancia para los paises europeo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El encuentro europeo con las nuevas especies y espacios americanos en el siglo XVI, complejiza ese universo de percepciones de superioridad occidental frente a mundos que se consideraban más exóticos y menos civilizados. Las descripciones europeas de la naturaleza americana, las primeras imágenes de sus productos alimenticios y especies autóctonas pintadas con los colores del paraíso, el exotismo y la belleza, la fertilidad y la abundancia, ayudarán a conformar una imagen positiva del continente americano. A pesar del original desprecio o indiferencia frente a ciertos alimentos indígenas, con el tiempo estas percepciones cambiarán al convertirse muchos de ellos en salvavidas de las hambrunas mundiales e ingredientes fundamentales de las gastronomías nacionales.
Palabras clave: Descubrimiento de América, historia de la alimentación, paraíso terrenal, Nuevo Mundo.
The European encounter with the new American space and it species during the sixteenth century, allows us to look at the European percepction of superiority towards exotic worlds in a more complex way. European description of American nature, the first visual images of the local species described with the colors of paradise, exotism and beauty, fertility and abundance, help in constructing a positive image of America. Despite the original disdain or indifference towards the indigenous food, these percepctions will change over time when many of these products become a solution to world wide hunger and important ingredients for national gastronomies.
Key words: Discovery of America, food history, earthly paradise, New World.
Cuántas veces hemos escuchado o nosotros mismos hemos dicho que América fue descubierta el año 1492. Sin embargo ¿descubrieron realmente América los europeos en aquella época? ¿Se dieron cuenta de la novedad que esta gran masa de tierra les presentaba, con una naturaleza diferente, especies vegetales y animales nunca vistos y una humanidad que ni siquiera se soñaban? La respuesta no es claramente afirmativa, lo cual nos obliga a revisar las nomenclaturas con las que estamos acostumbrados a referirnos a aquella historia inaugurada por el almirante Colón. Pero no solamente las palabras con que nos referimos al proceso, sino que el escenario y sus protagonistas mismos deben ser nuevamente puestos en escena para que tratemos de dilucidar el verdadero destino de este continente que se vislumbraba por primera vez desde Occidente.
Quizás podríamos, en cambio, decir que es a partir de esa fecha de 1492 que los europeos comienzan a descubrir este Nuevo Mundo, proceso que creemos todavía no ha terminado. Primero actuaron los mitos y las ideas preconcebidas respecto a tierras lejanas y orientales que se creía haber encontrado. Pero después del choque inicial, la convivencia con la alteridad trajo consigo un conocimiento que dio, lentamente, paso a la verdadera identidad y descubrimiento de la ria de estas tierras americanas. Las percepciones europeas respecto a los mundos americanos fueron, por tanto, de variada índole modificándose en el tiempo y en el espacio. No fue igual respecto a los hombres que a la flora y fauna americana, como tampoco podemos inferir las mismas características para un período inicial de asombro y para otro intermedio de asentamiento.
Lo que queremos con este artículo es enriquecer la tradicional postura maniquea respecto a la recepción y representación europea frente al mundo americano. Si bien la imagen del indio americano fluctúa entre el feroz caníbal y el buen salvaje, pero siempre con un trasfondo de inferioridad atribuido a todo aquel que no es europeo, no podemos decir lo mismo respecto a cómo Europa recibió las noticias de estas tierras americanas y las posibilidades culinarias, económicas y de sobrevivencia que ellas proporcionaban. Esto complejiza ese universo de percepciones de superioridad que tenía el hombre europeo frente a mundos que consideraban más exóticos y menos civilizados.
Se conocieron en Europa nuevos productos originarios de América, como el maíz, la papa, el tomate, los pimientos, el cacao, la palta, el guajolote, el tabaco...etc. El imperio español impuso su idioma, su religión, y además trajo consigo el desarrollo de la arquitectura, la música, la educación y la pintura.