porque la identidad nacional fomenta el racismo.?
Respuestas a la pregunta
1La cuestión de la construcción de la nación y el análisis de los discursos nacionalistas se han renovado recientemente con la multiplicación de los estudios sobre el pensamiento racial. Fuera de algunos trabajos pioneros, el tema del racismo en México ha sido considerado como tabú y escondido bajo un vocabulario más aceptable como “discriminación socio-étnica”, no sólo en el caso de la discriminación sufrida por las poblaciones indígenas sino también por minorías como los chinos1. A raíz del movimiento neozapatista de Chiapas historiadores, antropólogos y sociólogos empezaron a pensar de nuevo el tema del racismo y a sacudir el polvo de este tabú. A partir de 1998 y hasta la fecha se han multiplicado las publicaciones de sus trabajos2. En ellos se ve la confirmación de las conclusiones de Agustín Basave3: no sólo el racismo existe en un país donde se valora el mestizaje, sino que la “mestizofilia” ha constituido la base del desprecio racial tanto de los indígenas como de ciertas minorías de origen extranjero y por eso el racismo mexicano resultaría muy distinto del racismo pesimista que teorizó Gobineau en Europa a mediados del siglo XIX. De forma muy comparable al fenómeno que estudió Mónica Quijada en el caso de Argentina4, un discurso homogeneizador prentende borrar las diferencias étnicas, negando la existencia de los indígenas para valorar la ascendencia europea en Argentina o promoviendo una homogeneización racial mestiza en México (aquí la homogeneización cultural consistió más bien en referirse a una modernidad europea que no podía incluir ningún elemento indígena).