Porque la educación religiosa en la familia, es insustituible?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Porque si bien en las escuelas se puede dar educación sobre ella, en el hogar es donde se forman los principios, valores y creencias de las personas, los cuales los acompañaran a lo largo de toda su vida ya que se enseñan desde pequeños.
Explicación:
si te piden algún versiculo puedes poner Poverbios 22:6
Explicación:
La enseñanza de la religión busca responder a la necesidad más profunda y más radical que tiene el ser humano: el deseo de infinito, la búsqueda de la verdad y de una Verdad universal y única. El pensamiento relativista no se atrevería a contestar de forma segura y coherente a la pregunta ¿Qué es el hombre?
En resumen:
La asignatura de Religión responde de forma completa y coherente a las grandes
preguntas, aportando razones para amar, razones para creer y razones para esperar.
Ofrece una explicación ordenada y razonada de los fundamentos, contenidos y
exigencias morales de la Religión Católica, y logra una comprensión de la vida religiosa
adecuada a cada edad y nivel de desarrollo cultural, conociendo el valor e influencia del
cristianismo en la Cultura Europea.
La religión es el corazón de la escuela, al propiciar que todos los conocimientos y
técnicas del resto de asignaturas descansen en una verdadera persona que los pondrá al
servicio del bien y la salvación de los hombres; para que en toda actividad humana
prime el mandamiento del amor.
la asignatura de religión participa de la admiración, el rechazo e indiferencia
que acompañan a Jesucristo en medio del mundo. No es extraño que personas contrarias
a la fe la rechacen. Más preocupante resulta que los creyentes vean en ella una
asignatura de rango menor. Esto hace que la labor del docente de religión se encuentre
con el obstáculo de alumnos y padres que piden sistemáticamente una rebaja en la
exigencia de esta asignatura, como si los contenidos de la misma no fuesen importantes
en la formación escolar integral. Tampoco podemos obviar que en ocasiones se ha
identificado la asignatura de religión con la organización de ciertas campañas solidarias
o con la impartición de valores con escasa referencia al que llena de valor toda la
existencia, Cristo.
Sin embargo, cuando se encuentran el docente vocacional enamorado de su
profesión y el alumno que se admira ante los contenidos de la misma, los resultados
beneficiosos son incalculables para unos y otros. ¿Por qué no aspirar a que todos demos
el lugar que corresponde a esta importante asignatura?