Biología, pregunta formulada por agustinasayago7, hace 7 meses

¿porque la biología es una constitución humana? ​

Respuestas a la pregunta

Contestado por sofiamolinadzib
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Respuesta:

Los seres humanos no son máquinas de genes. La expresión de los genes en los mamíferos tiene lugar en interacción con el medio ambiente, en pautas que son complejas y casi imposibles de predecir en detalle: y es en los detalles donde reside el yo. En los humanos, el “medio ambiente” adquiere una nueva dimensión, que se convierte en la dominante. Los humanos manipulan el entorno natural para que se ajuste a las necesidades de su constitución biológica; por ejemplo, utilizando ropa y vivienda para vivir en climas fríos. Además, los productos de la tecnología humana, el arte, la ciencia, las instituciones políticas, y cosas por el estilo son rasgos dominantes de los medios ambientes humanos.

Dos características manifiestas de la anatomía humana son la postura erecta y un gran cerebro. En los mamíferos, el tamaño cerebral generalmente es proporcional al tamaño del cuerpo. En relación con la masa corporal, los humanos poseen el mayor (y más complejo) cerebro de todos los mamíferos. El cerebro del chimpancé pesa menos de 450 gramos; el de un gorila ligeramente más. Nuestros antepasados homínidos tenían, desde hace al menos cinco millones de años, un andar bípedo, pero su cerebro era pequeño, de poco más de 450 gramos de peso, hasta hace casi dos millones de años. El tamaño del cerebro comenzó a aumentar de forma notable con nuestros antepasados Homo habilis, quienes poseían un cerebro de algo mas de seiscientos gramos, que se convirtieron en fabricantes de utensilios (de aquí el nombre de habilis), y que vivieron durante unos pocos cientos de miles de años, empezando hace unos dos millones y medio de años. Sus descendientes, los Homo erectus, tenían cerebros adultos que llegaban a algo más de un kilo de peso. Nuestra especie, el Homo sapiens, tiene un cerebro de más de un kilo y trescientos cincuenta gramos de peso, tres veces el tamaño de los primeros homínidos.

Nuestro cerebro no sólo es mucho más grande que el de los chimpancés o los gorilas, sino también mucho más complejo. El córtex cerebral, donde se procesan las funciones cognitivas, es en los humanos desproporcionadamente mucho mayor que el resto del cerebro cuando se compara con los simios.

El “borrador” de la secuencia del DNA del genoma del chimpancé se publicó el 1 de septiembre de 2005. En las regiones del genoma que comparten los humanos y los chimpancés, las dos especies son un 99% idénticas. Las diferencias pueden parecer muy pequeñas o bastante grandes, dependiendo del modo en que uno elija mirarlas: un 1% del total parece una fracción pequeña, pero equivale a una diferencia de 30 millones de letras de DNA dados los tres mil millones de cada genoma. El 29% de las enzimas y otras proteínas codificadas por los genes son idénticas en ambas especies.

De los cien a varios cientos de aminoácidos que constituyen cada proteína, el 71% de las proteínas no idénticas difieren entre los humanos y los chimpancés en sólo dos aminoácidos, por término medio. Si uno tiene en cuenta segmentos de DNA presentes en una especie pero no en la otra, los dos genomas son en torno a un 96% idénticos, en vez del casi 99% idéntico como en el caso de las secuencias de dna que comparten ambas especies. Esto es, una gran cantidad de material genético, en torno a un 3% o unos 90 millones de letras de DNA, ha sido insertado o eliminado desde que los humanos y los chimpancés iniciaron sus caminos evolutivos separados, hace entre 6 y 8 millones de años. La mayor parte de este DNA no contiene genes que codifiquen proteínas.

La comparación de los dos genomas da idea del ritmo de evolución de los genes particulares en las dos especies. Un hallazgo significativo es que los genes activos en el cerebro han cambiado más en el linaje humano que en el del chimpancé. Asimismo es significativo que los genes humanos que evolucionan más rápidamente sean los que codifican los “factores de transcripción.” Estos son las proteínas “interruptor,” que controlan la expresión de otros genes, es decir, ellas determinan cuándo otros genes se activan o desactivan. En conjunto, se han identificado 585 genes que evolucionan a más velocidad en los humanos que en los chimpancés, entre ellos genes implicados en la resistencia a la malaria y la tuberculosis. (Podría mencionarse que la malaria es una enfermedad grave para los humanos pero no para los chimpancés.)

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Contestado por jacquelinealdapa24
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Respuesta: En este tema se da a menudo lo que yo creo que es un error de principio, al proyectar nuestra antropología sobre los datos de la biología. Así, estos datos científicos, que nadie discute, se utilizan para “demostrar” que la vida humana individual comienza, o no comienza, en el “instante” de la concepción (instante, dicho sea de paso, que en la especie humana dura unas 20 horas, pero éste es otro tema).

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