Porque Gran parte del continente asiático carece de aprovechamiento social y económicos
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Respuesta:Un informe preparado para el simposio destaca que la pérdida de puestos de trabajo se produjo sobre todo en los sectores moderno, industrial y de servicios de las economías de Asia oriental - sectores en que los salarios, la productividad y las condiciones de trabajo tienden a ser más altas que la media. Ello ha obligado a un número creciente de trabajadores a buscar una ocupación en los sectores informal y agrícola. Estos, ya sobrecargados, ofrecen por lo general ingresos muy bajos. 1
Las tasas de desempleo prácticamente se duplicaron en Hong Kong (China) y Filipinas, al aumentar de 2,8 a 5% y de 7,4 a 13%, respectivamente, entre 1996 y 1998 (véase el cuadro). En otros países, el desempleo declarado se triplicó e incluso cuadruplicó durante el mismo período. Por ejemplo, en Indonesia pasó del 4 al 12%, en la República de Corea, de 2,6 a 7,6%, en Malasia, de 2,5 a 6,7%, y en Tailandia, de 1 a 4,4%. Las tendencias actuales muestran que, aunque la espiral de aumento desenfrenado del desempleo parece estar perdiendo fuerza, en la mayor parte de los mercados laborales de la región el desempleo sigue incrementándose desde niveles sin precedentes, lo que suele acarrear consecuencias desastrosas para los trabajadores y sus familias.
El simposio también debería analizar la forma de atender los llamamientos de quienes reclaman el refuerzo de la capacidad de la OIT para efectuar análisis económicos y dotarse de una estrategia de "respuesta rápida", a fin de disminuir al mínimo las repercusiones sociales de las crisis futuras. El Director General de la OIT, Sr. Juan Somavia, ha indicado que la creación de esta capacidad es una de sus principales prioridades operativas.
El Sr. Somavia indicó que "las precipitadas bajas de los niveles de vida provocadas por la inestabilidad financiera deben abordarse con la misma energía, el mismo esfuerzo de contención que las bajas en los valores de los activos. La OIT tiene que desempeñar un papel claro al examinar estas preocupaciones. En un orden económico mundial interdependiente, pero inestable, la Organización necesita crear una capacidad para hacer frente a eventos imprevistos y para responder a situaciones críticas que afecten al mundo del trabajo".
El Sr. Somavia agregó que la evolución de la situación en la región ha puesto de relieve que "Asia necesita un nuevo contrato social, fundado en un crecimiento económico renovado y en el fortalecimiento de las instituciones democráticas y el tripartismo".
El informe también afirma la necesidad de desplegar una actividad más intensa y coordinada en conjunto con los otros organismos internacionales: "La OIT necesita mantener un diálogo más estrecho con las instituciones de Bretton Woods (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Organización Mundial de Comercio), no sólo en las esferas relativas a la contención de la crisis, sino también para seguir insistiendo en que las prioridades de la Oficina deben tenerse debidamente en cuenta al elaborarse las políticas de crecimiento, de manera que éstas favorezcan el empleo, los salarios y los ingresos".
Aunque la OIT reconoce en su análisis que la vuelta al crecimiento económico es un requisito previo e indispensable para superar las consecuencias sociales de la crisis, la probabilidad de que vuelvan a registrarse tasas de crecimiento de 7-8% - corrientes en los decenios anteriores - es mínima o inexistente. Según Eddy Lee, economista de la OIT y autor de un estudio reciente sobre la crisis asiática, "puesto que, según parece, el crecimiento en lo inmediato no bastará para invertir la tendencia actual hacia un mayor desempleo y pobreza, la necesidad de un replanteamiento fundamental de la dimensión social del desarrollo económico es hoy tan importante como los asuntos puramente económicos y financieros que ocupan el centro del debate en Asia oriental".
La crisis financiera que estremeció la región de Asia oriental a mediados de 1997 ha provocado profundas recesiones y marcados aumentos de la pobreza en una zona que durante varios decenios tuvo uno de los crecimientos económicos más dinámicos del mundo. "Las incontenibles devaluaciones monetarias de hasta un 80% y la caída de los precios de las acciones y los activos provocaron un drástico descenso de la producción, el consumo y los ingresos medios", afirma un informe preparado para los miembros del Consejo de Administración.
Hacia finales de 1998, la enormidad del colapso provocó la reducción del Producto Interno Bruto, en un 15% en Indonesia, la economía más afectada de la región, un 6,5% en Tailandia, un 5% en la República de Corea y un 3-4% en Malasia y Hong-Kong, China. Las previsiones de crecimiento en Japón, Singapur, Filipinas y Viet Nam se han revisado drásticamente a la baja y los efectos de la contracción en la actividad económica se han sentido en todo el mundo.
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