Castellano, pregunta formulada por ValeOficial20, hace 2 meses

porque es importante usar soportes visuales al momento de realizar un discurso?
AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA :)))

Respuestas a la pregunta

Contestado por jackelinearmas9
1

Respuesta:

En nuestro tiempo nadie puede dudar del poder

de la imagen y de su importancia como herramienta para comunicar, matizar y reforzar cualquier tipo de información. Sin embargo, a la hora

de apoyar una presentación con imágenes se

deben tener en cuenta algunas consideraciones

generales. En primer lugar, hay que considerar

que nuestra sociedad está habituada a recibir

muchos mensajes basados en la imagen y que,

por ello, las expectativas de un auditorio y su

capacidad para juzgar la calidad y pertinencia

de una presentación son en la actualidad mucho

más elevadas que hace unos años. Por otra parte, cuando preparamos una presentación científica nunca debemos perder de vista cuál es

nuestro objetivo: comunicar de forma eficiente

unos datos generados por nosotros o recopilados de la literatura científica. Las ayudas visuales no pueden ser otra cosa que una “ayuda”, un

soporte más que nos permita una mejor calidad

de comunicación con nuestro auditorio, y nunca

pueden constituirse en un objetivo primario dentro de nuestra presentación.

La presentación gráfica como tal no puede,

ni debe, restar protagonismo al hecho central: la

transmisión de conocimiento, que es el objetivo

último de toda comunicación científica.

A la hora de preparar esta ayuda visual hay

que seguir unos pasos generales. Lo primero es

tener claros los contenidos que debemos comunicar y, como se ha comentado en otros capítulos, tener en cuenta el tiempo de que disponemos y el tipo de audiencia a la cual nos vamos a

dirigir. En un segundo nivel, pero desde luego no

despreciable, hay que tener en cuenta el marco

físico en el cual se desarrollará la presentación,

que incluye el soporte técnico de que se dispone, el tamaño de la sala y su iluminación, la

visibilidad de la pantalla, la posición que deberemos ocupar frente al auditorio y cualquier característica del público que pueda influir en nuestra

comunicación: edad, uniformidad de formación,

idioma, ideología... Con estos requisitos en la

mente comenzaremos a planear el tipo de presentación visual más adecuado.

A lo largo de este capítulo se hará referencia a la incidencia de todos estos factores a la

hora de planificar las imágenes que acompañarán nuestra presentación. En ningún caso se

pretende ofrecer una relación exhaustiva de todas las circunstancias que pueden encontrarse,

ya que las combinaciones de posibilidades son

casi infinitas y siempre hay que recordar que no

hay una sola opción adecuada, puesto que cada

persona se enfrenta al estrés que supone una

presentación oral con diferentes actitudes, capacidades e incluso gustos personales. No hay

una fórmula mágica útil para todos los oradores, aunque sí una serie de reglas que debemos

conocer porque han demostrado ser eficaces,

y que respetaremos, o no, en función del momento, del entorno e incluso de nuestro estado  de animo

Explicación:

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