Ciencias Sociales, pregunta formulada por kcastenda00, hace 21 horas

porque es importante organizar el aula por sectores


kcastenda00: respuestas
kcastenda00: porque asi todo puede estar todo organizado y en orden

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Contestado por menacarol1784
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Respuesta:

El modelo tecnocrático y productivista basado en la creciente capacidad técnica y tecnológica del ser humano para intervenir los ciclos naturales ha generado crecientes problemas socio-ambientales que afectan al conjunto de la sociedad, presente y futura. Durante las últimas décadas han emergido modelos alternativos basados en la concepción del agua como un bien común y un patrimonio común que pertenece al conjunto de la sociedad y debe ser gestionada con transparencia, participación y equidad, con criterios de conservación a largo plazo, para que la generación presente pueda disfrutar equitativamente de los beneficios proporcionados por el agua y lo puedan seguir haciendo las generaciones futuras.

Así, se indica que la relación que establece la sociedad con el agua pone de manifiesto el modelo de relación de esa sociedad con la naturaleza y también entre los miembros que conforman esa sociedad. En las sociedades modernas el discurso dominante en la política del agua se refiere al agua meramente como recurso hídrico o recurso hidráulico, desvinculándola de su contexto territorial y abstrayéndola, por tanto, de su intrínseca relación con los ecosistemas y el ciclo hidrológico así como de su vinculación con los pueblos que habitan y dependen de esos ecosistemas. Esta conceptualización del agua como recurso apropiable, separado del territorio, materializa una relación de dominación del ser humano sobre la naturaleza y sobre los otros, facilitada por el avance tecnológico y la mercantilización del agua al servicio de los intereses de los grupos que detentan el poder económico y político en cada momento, y que definen los objetivos de la sociedad en base a fines instrumentales de perpetuación de las relaciones de poder, de crecimiento económico e, incluso, de expansión financiera.

En este contexto, el agua es una mercancía y los ecosistemas acuáticos, fuertemente intervenidos por obras de acumulación y transporte de agua para maximizar su extracción o transformación en energía eléctrica, devienen partes de un sistema de explotación hidráulica. En tanto que mercancía, el valor del agua es el valor de su escasez socialmente construida en la medida en que el agua es apropiada por un agente, se convierte en escasa para los demás, que no tienen derecho a su uso o que han de adquirirlo y su gestión se encamina a maximizar su obtención, perdiendo de vista que su disponibilidad futura, incluso como recurso, depende de los ecosistemas y de la salud de éstos a largo plazo.

Bajo el escudo del productivismo cortoplacista en que se ha traducido la idea de progreso social durante los últimos siglos, la creciente capacidad técnica y tecnológica del ser humano para intervenir los ciclos naturales ha generado crecientes problemas socio-ambientales. Así la sociedad del siglo XXI se ha configurado como una sociedad del riesgo, que pone en riesgo la viabilidad ecológica del planeta y, por ende, de las personas que lo habitamos y que lo habitarán en el futuro.

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