Arte, pregunta formulada por maritzavelazquez22, hace 11 meses

porque es importante creer de lo ordinario algo extraordinario?

Respuestas a la pregunta

Contestado por anjalyfalcon
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Respuesta:

Lo Ordinario Se Hace Extraordinario: El milagro de la Pascua llega a nuestros hogares

Ya sea que las parejas casadas se den cuenta ello. Cuando las parejas casadas tratan de llevar a Jesús a sus hogares, las cosas que suceden son buenas. Ninguno de nosotros debería pensar que es incapaz de hacer lo mismo, porque las personas de quienes hemos hablado aquí no tenían nada de extraordinario, pero dejaron atrás su vida de egoísmo y pecado y se dedicaron a orar, vivir santamente y llevar la presencia de Dios a sus hogares.

Cornelio no sabía que el Señor, por haber resucitado, podía infundirle poder para que él y su familia llevaran una vida de pureza y santidad. Se había preocupado de enseñarles a sus hijos a creer en Dios e iba con su familia a la sinagoga para unirse a las oraciones del judaísmo; les había enseñado el valor de dar a los necesitados y respetar a los demás, y hacía todo lo posible para que la vida familiar fuera agradable a Dios, y el Señor bendijo sus esfuerzos; lo bendijo por lo que él y su familia habían aprendido y usó a San Pedro para llevarlos a una fe mucho más completa.

Lo mismo sucede con nosotros; debemos creer que Dios bendice nuestros esfuerzos y quiere bendecir nuestras oraciones y lo que damos a los pobres, tal como sucedió con Cornelio. Sí, efectivamente, es cierto que el Señor quiere hacer milagros incluso en nuestros hogares, tal como lo prometió: "Crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán" (Marcos 11,24).

Lo que Dios nos pide es que nuestras familias sean hospitalarias, generosas y valientes, como la de María la madre de Marcos, especialmente en el mundo de hoy. María quería que su casa fuera un lugar donde el pueblo de Dios pudiera congregarse; también quería que su hijo llegara a conocer, amar y servir a Jesús por encima de todo. Así pues, mucho es lo que podemos aprender de la doble misión que María cumplía en su vida: su profunda dedicación a la Iglesia y su deseo de formar a su hijo en la fe en Cristo. ¡Claro que nosotros podemos hacer lo mismo y es beneficioso para nuestros hijos! No sólo eso; es algo necesario en el mundo actual. Esta María es un modelo especial para las madres de hoy, que aman al Señor y a la Iglesia. Ella también tuvo que afrontar el difícil deber de criar sola a su hijo como cristiano en un mundo anticristiano.

En su carta a los Romanos, San Pablo dice que Prisca (Priscila) y Aquila "pusieron en peligro su propia vida por salvar la mía" (Romanos 16,3-4). Ahora bien, si estos fieles cristianos no se hubieran quedado en Éfeso ayudando a la comunidad, ¿dónde habría quedado esa iglesia? Supongamos que no hubieran invitado a Apolo a su casa y le hubieran enseñado acerca de la resurrección, ¿dónde habría quedado Apolo?

Con todas las divisiones que se ven en los matrimonios de hoy, Priscila y Aquila nos demuestran lo que significa amar y servir a Jesús como pareja casada: hicieron sacrificios por causa de la Iglesia y se prepararon para actuar siguiendo las mociones del Espíritu, y todo eso por el deseo de evangelizar a muchos más y edificar la Iglesia. El Señor sigue hasta ahora buscando parejas casadas que estén dispuestas a darle a Él el primer lugar en su vida y preferir los intereses de Dios antes que los propios o los del mundo.

Familias de Pascua para Cristo. El sentido esencial de la Pascua es que resucitemos con Jesús. Mientras más convencidos estemos de que la resurrección es el poder de Dios que necesitamos para llevar una vida parecida a la de Jesús, más le pediremos al Señor que nos conceda esta gracia. En su fundamento más profundo, la Pascua despierta en nuestro corazón el deseo de llevar una vida justa, santa y aceptable para Dios. San Lucas nos cuenta qué hacía la gente de la Pascua: "Todos los días enseñaban y anunciaban la buena noticia de Jesús el Mesías, tanto en el templo como por las casas" ?(Hechos 5,42).

Tal vez nosotros también podemos tomar la Pascua como un trampolín que nos ayude a saltar las barreras de la timidez o la separación y reunir a la familia para rezar el rosario una vez a la semana o leer la Biblia antes de la cena; tal vez podemos hacer algo para practicar la hospitalidad con nuestros amigos u ofrecer ayuda a algunas personas necesitadas. En realidad, no cuesta nada ir a confesarse o enseñarles algo de Jesús a nuestros hijos; lo que hace falta es un poquito de decisión y creatividad.

¿Quieres que la Pascua sea lo más importante en tu familia? ¿Quieres que en tu casa reine el gozo pascual? ¿Quieres que tus hijos amen a Jesús, sean generosos con los pobres y sirvan en la Iglesia? Entonces, decide hacer lo necesario para que tu familia llegue a conocer mejor a Jesús. En realidad, todo lo que tienes que hacer es orar más por tu familia y dejar el resto en las manos del Señor. Así lo hicieron los primeros discípulos y también podemos hacerlo nosotros. ¿Acaso no tenemos el mismo Espíritu Santo que ellos?

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