¿Porqué el sistema digestivo puede degradar el almidón y el glucógeno, pero no la celulosa?
Respuestas a la pregunta
Para comprender esta aseveración requerimos partir aclarando que es la celulosa, este es un polisacárido, compuesto solamente por moléculas de glucosa por ello se le denomina homopolisacarido, puesto que está constituido por una sola clase de monosacáridos. Sus principales características son la rigidez, su insolubilidad en el agua, además presenta muchas miles unidades de glucosa.
Los seres humanos disponen de las enzimas necesarias para romper las moléculas de almidón y de glucógeno, pero carecen en su almacén químico de la enzima necesaria para degradar la celulosa, la cual se llama celulasa lo cual impide a la especie humana digerir y aprovechar metabólicamente de este polisacárido. Podemos ver como las moléculas del almidón y del glucógeno son metabolizadas en el ser humano, mediante enzimas específicas para ello.
No obstante que la celulosa está constituida por glucosa, esta no puede ser utilizada como fuente de energía, ya que no tiene una enzima que rompe su cadena. Sin embargo se incluye igualmente en la dieta humana con la finalidad de proporcionar ayuda a la digestión, facilitar la defecación y evitar la producción de malos gases. En organismos vivos como los rumiantes y algunos herbívoros está presente la enzima la enzima que degrada esta molécula de celulosa y por tanto puede utilizar la energía proveniente de este proceso.