Question

Porque el gobierno debe encargarce de asegurar y promover la felicidad de sus gobernantes ayuda plis ​

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Respuesta:

¿Por qué el gobierno debe encargarse de asegurar y promover la felicidad de sus gobernantes?

Ya hace 200 años, la Constitución de 1812 proclamaba en su artículo 13: "El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen". Fiel a estos principios, cada vez que el Gobierno recorta el bienestar de los ciudadanos, restringiendo el gasto en educación, sanidad o dependencia, o reduciendo los derechos laborales, repite que lo hace en beneficio de esos ciudadanos a los que limita sus derechos.

Pero más vale un hecho que mil dichos, dice el refranero popular. Si dices que pretendes el bienestar ciudadano, pero todas las medidas que adoptas lo restringen, sólo cabe decir que lo que haces es perjudicarlos. Para justificar sus decisiones, el Gobierno recurre siempre a la misma cantinela: la crisis; no se puede superar el déficit que nos marca Bruselas; si no recortamos, se dispara la prima de riesgo. Ese discurso viene ya desde 2008, cuando comenzó la crisis.

Cuando surgen circunstancias imprevistas, podemos justificar con ellas ciertas decisiones, pero llevamos cuatro años de crisis. No se puede justificar con la crisis tantas decisiones que dañan los derechos de los ciudadanos y producen tanto dolor. Cuando hablo de dolor, me refiero especialmente a esos 5 millones y medio de parados a quienes se niega el requisito mínimo de la felicidad, que es tener un trabajo. El trabajo nos hace libres, por cuanto nos da una independencia económica que nos permite planificar nuestra vida sin depender de los demás.

El trabajo permite formar una familia, en tanto que dispondremos de los medios para alimentar y educar a nuestros hijos. El trabajo nos hace felices, en tanto en cuanto nos permite ser útiles al producir bienes o servicios para el bien de las personas. Sin trabajo no se puede ser feliz. Siendo esto así, el Gobierno debe procurar como primer fin reducir el paro hasta límites soportables. No es de recibo que la primera noticia sobre el paro que ha dado este Gobierno sea que a fin de año tendremos seiscientos mil parados más, como si no fueran suficientes los 5 millones y medio actuales.

Hay muchas maneras de terminar con el paro y también muchas de aumentarlo. Los recortes en educación, sanidad y dependencia aumentan el paro. Limitar las horas extraordinarias disminuye el paro; las prejubilaciones disminuyen el paro; subir el salario mínimo, en tanto en cuanto incentiva el consumo, disminuye el paro. No voy a entrar en un listado completo de medidas para disminuir el desempleo que el Gobierno conoce mejor que yo. Pero como dicen que no saben qué hacer, ahí va una solución definitiva sin aumentar el déficit: repartan el trabajo entre todos.

Hoy en día todos admiten que una sociedad democrática se caracteriza, entre otras cosas, por justificar ante los ciudadanos sus decisiones. Este Gobierno, sin embargo, huye de los periodistas, impone sin acuerdo con el resto de partidos al nuevo director de la corporación RTVE, con el fin de evitar las discrepancias. Eso sí, da toda suerte de explicaciones a Bruselas y a Ángela Merkel. Pero a quien debe dar explicaciones es a los españoles, porque se trata del Gobierno de España. Todo ello hace que aumente la sensación de que verdaderamente este Gobierno no piensa en el bienestar de la ciudadanía. Si así fuera, sería capaz de explicar lo que hace.