Porque el fracking no es una amenaza para los acuiferos? Ayuda porfavor
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En su más reciente columna publicada en El Espectador, José Fernando Isaza expone su preocupación sobre las afectaciones que tendrían los acuiferos del país por el fracking con base en información de nuestra última publicación “La inviabilidad del fracking frente a los retos del siglo XXI”
Explicación:
Una prioridad en el manejo ambiental es preservar los acuíferos. La comisión de expertos creada para estudiar los efectos ambientales (bióticos, físicos y sociales) de la explotación de los hidrocarburos por medio del fracking señala la carencia de un inventario completo de los acuíferos en el país.
Bajo la coordinación de Natalia Orduz, la Heinrich Böll Stiftung publicó un estudio, en donde participaron expertos independientes, sobre los efectos del fracking. Su título: “La inviabilidad del fracking frente a los retos del siglo XXI”.
El proceso de fracturación hidráulica es altamente consumidor de agua. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) señala que, en una muestra de 19.616 pozos de petróleo no convencional durante el período 2011-2013, el consumo promedio por pozo fue de 4,3 millones de litros, con valores máximos de 22,9 millones de litros (O. P. Luchini). El agua utilizada vuelve a la superficie, otra se reinyecta y lo que no se inyecta al esparcirse en la superficie penetra, contaminando los acuíferos superficiales y los de baja profundidad.
Un informe de la EPA (2011) citado por J. Fierro es contundente: “La presión del agua de fracturamiento tiende a disminuir conforme la profundidad de la unidad objetivo es mayor, razón por la cual es necesaria la adición de productos que disminuyan la fricción. De igual manera, se requiere agregar químicos que matan la vida (biocidas) y partículas que actúan como microcuñas que impiden que se cierre la fractura creada por la inyección de aguas. Por ello se tiene una mezcla de decenas de productos con toxicidad variable que se unen con elementos y especies químicas tóxicas provenientes de las rocas fracturadas y que incluyen radioactivos, metales pesados, arsénicos y sulfuros, entre otros”.
La reinyección reduce la contaminación de los acuíferos superficiales y los de baja profundidad y contamina los profundos, que hoy no son utilizados, pero en el futuro podrán ser fuente de abastecimiento para la humanidad.
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