¿porque el autor nombro el capitulo 13 'la bomba'? EL libro de la grulla
Respuestas a la pregunta
Samuel Alonso Omeñaca
Ilustraciones de Tino Gatagán
Madrid: Edelvives, 2002
Junichiro quiere ser piloto. Junto con su amigo Noriaki extiende los brazos en cruz y vuelan por las calles de Nagasaki. El viento le pega en la cara. Su padre, mientras tanto, espera la orden de precipitarse sobre su destino. Un barco por un avión. Kamikazes.
Junichiro juega y sigue yendo a la escuela. El maestro enseña a sus alumnos cómo es posible transformar una simple hoja de papel en una grulla. La grulla como símbolo de cariño y esperanza. La grulla como motivo narrativo (la grulla, en Japón, es el símbolo de la vida). Junichiro recuerda con cariño cuándo vio por primera vez «aquellos animales tan grandes». Su madre recuerda y espera las palabras de su marido. Sabe que un día se acabarán sus palabras de amor. Ignora que Nagasaki es el segundo blanco elegido. El primero: Hiroshima.
Y más: Origami (papiroflexia) y cuentos tradicionales japoneses que aparecen y desaparecen; como cuando un pliegue desaparece para dar paso a otro. Todos los dobladillos con el mismo propósito: obtener una figura de papel.
El día a día de Junichiro, la maravillosa historia de amor de sus padres (lenguaje literario), tres leyendas tradicionales (cultura oral) y una clase práctica de origami (lenguaje técnico) es el contenido de este extraordinario libro contra la guerra, contra las guerras. Una estructura narrativa compleja, ajustada, esmerada de la que sale ileso su autor. Sin un rasguño. Sin una mota de polvo. Con un sobresaliente.
El grito de la grulla es el primer libro de Samuel Alonso Omeñaca. Un soberbio libro que destila armonía por todas sus hojas. Magníficamente narrado, magníficamente no escrito. Porque tan importante es lo que S. A. O. nos cuenta con palabras como lo que se queda escondido bajo algún pliegue de papel.
Las ilustraciones son de Tino Gatagán. En blanco y negro. Correctas, en perfecta armonía con el texto. Tal vez debería haber arriesgado un poco más en la parte literaria. La parte técnica está perfectamente integrada.
«Hace muchos años, entre 1939 y 1945, hubo una terrible guerra en la que estuvieron implicados muchos países». Así comienza el libro. ¿A qué me suena?
Qué necesidad de guerras. Si en vez de bombas selectivas cayesen libros selectivos, como éste…