porque Dios y la naturaleza son equivalentes para los estoicos ??
Respuestas a la pregunta
2 dic. 2014 - Por el contrario, los estoicos consideraban que Dios y la materia .... naturaleza', que es equivalente a vivir virtuosamente, pues él consideraba que .... Vemos, entonces, que no porque la vida en armonía (llamada virtud).
Naturaleza Divina, de National Geographic
Ámsterdam, 1632 – La Haya, 1677 filosofo holandés, de origen sefardí portugués. Procedía de una familia de judíos emigrantes de la península Ibérica que huía de la persecución en Portugal. Se dice que su familia procedía de España, de donde habría huido en el siglo XV a Portugal; sin muchas pruebas, hay quien sostiene que su familia era originaria de Espinosa de los Monteros (Burgos), lo que explicaría su apellido “Espinosa”. Se educó en la comunidad judía de Ámsterdam donde se conservaba una considerable tolerancia religiosa, pese a la influencia de los clérigos calvinistas. Contrajo una tuberculosis que poco a poco minaría su salud, hasta ocasionarle una muerte temprana.
A pesar de haber recibido una educación ligada a la ortodoxia judía, el joven Spinoza mostró una actitud bastante crítica frente a estas enseñanzas y amplió sus estudios por su cuenta en matemáticas y filosofía. Conoció los escritos de Thomas Hobbes, Lucrecio y Giordano Bruno; estas lecturas lo fueron alejando de la ortodoxia judaica. A esto se le pueden sumar las influencias del grupo de cristianos liberales protestantes holandeses, así como de heterodoxias judías hispano-portuguesas.
Cuando falleció su padre, en 1654, Spinoza mantuvo oculto su descreimiento religioso en respeto a la figura paterna. El 27 de julio de 1656 fue expulsado de la comunidad judía, excomulgado y desterrado a la sazón dividida en grupos:
Los Sefardíes: judíos expulsados de la península Ibérica, un grupo influenciado por la tradición humanista al cual Spinoza pertenecía.
Ashkenazis: judíos procedentes de Europa central que al sufrir fuertes persecuciones durante la Edad Media emigraron en masa hacia el este, también a Holanda e Inglaterra, éstos últimos constituían un grupo cerrado. En algún momento histórico parece que sus normas fueran más ortodoxas y rígidas que las de los sefardíes. Era el grupo mayoritario en Ámsterdam.
Spìnoza, se dedica a pulir lentes y con este oficio, y una pensión que le conseguirá su amigo el munícipe Jan de Witt, se gana la vida. Se retiró a un suburbio en las afueras de la ciudad y publicó su Apología para justificarse de su abdicación de la sinagoga, que algunos autores consideran un precedente de su Tractatus theologico-politicus, obra que causó un gran revuelo por su crítica racionalista de la religión. Éstas protestas, y la muerte de su protector De Witt, lo convencieron de no volver a publicar nuevas obras, las obras circularían, tras su muerte entre sus admiradores, cada vez más extensos. Acentuó su trato con las sectas cristianas de los menonitas y colegiantes, de carácter cristiano bastante liberal y tolerante.
De 1670 hasta su muerte vivió en La Haya, donde J.L. Fabritius, profesor de Teología, le ofreció una cátedra de Filosofía en la universidad, pero Spinoza no la aceptó, pues aunque se le garantizaba “libertad de filosofar”, se le exigía “no perturbar la religión públicamente establecida”. Un año antes de su muerte fue visitado por Leibniz, pero éste negó luego tal encuentro. Minado por la tuberculosis, murió el 21 de febrero de 1677 cuando contaba 44 años. Sus amigos editaron en noviembre de ese mismo año todas sus obras bajo el título Opera posthuma.
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se refiere a Descartes, éste había considerado la existencia de tres sustancias: el pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola: sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien con Dios o bien con la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para él, según su célebre expresión Deus sive Natura).
Para Spinoza, la substancia es la realidad, que es causa de sí misma y a la vez de todas las cosas; que existe por sí misma y es productora de toda la realidad; por tanto, la naturaleza es equivalente a Dios. Dios y el mundo, su producción, son entonces idénticos. Todos los objetos físicos son los “modos” de Dios contenidos en el atributo extensión. Del mismo modo, todas las ideas son los “modos” de Dios contenidas en el atributo pensamiento. Las cosas o modos son naturaleza naturada, mientras que la única sustancia o Dios es naturaleza “naturante”. Las cosas o modos son finitas, mientras que Dios es de naturaleza infinita y existencia necesaria y eterna.